La crecida del río Bermejo obligó a suspender de manera preventiva el cruce por chalanas en la localidad salteña de Aguas Blancas, uno de los principales puntos de paso informal y comercial entre Argentina y Bolivia. La medida rige desde las últimas horas y se mantendrá vigente hasta nuevo aviso, en función de la evolución del caudal y de las condiciones de seguridad para la navegación.
Actualmente, el río no presenta condiciones aptas para el traslado de personas ni de mercaderías mediante embarcaciones menores, por lo que la actividad en el puerto de chalanas quedó completamente interrumpida. Desde el lado boliviano, en Bermejo, se izó la bandera roja en el mástil del puerto, señal que indica la suspensión total del cruce fluvial y prohíbe cualquier tipo de paso por agua.
Ante este escenario, las autoridades informaron que el único paso internacional habilitado entre Aguas Blancas y Bolivia es el Puente Internacional, que continúa funcionando con normalidad y mantiene atención durante las 24 horas. Por allí pueden circular tanto personas como vehículos, en el marco de los controles migratorios y aduaneros habituales.
La suspensión del cruce por chalanas responde a criterios estrictamente preventivos. El río Bermejo es conocido por sus crecidas repentinas, especialmente durante la temporada de lluvias, cuando el aumento del caudal y la fuerza de la corriente representan un serio riesgo para la navegación. En estas condiciones, la utilización de embarcaciones precarias puede derivar en accidentes graves, por lo que la interrupción del servicio busca evitar situaciones de peligro.
Pese al corte del paso fluvial, desde la zona llevaron tranquilidad respecto al funcionamiento general de Aguas Blancas. La actividad comercial se desarrolla con normalidad y los comercios continúan atendiendo al público sin restricciones. Si bien el cruce por chalanas suele ser utilizado por vecinos y trabajadores que se trasladan a diario entre ambos países, la operatoria formal no se vio afectada de manera directa.
En cuanto al estado de las rutas, se informó que el tramo Bermejo–Tarija, del lado boliviano, se encuentra transitable con precaución, al igual que la ruta nacional 50 en el sector que une Aguas Blancas con la ciudad de Orán. En esta zona se reforzaron los controles viales, que están a cargo de Gendarmería Nacional, Policía Federal y Policía Vial de la provincia de Salta.
Las fuerzas de seguridad intensificaron su presencia tanto en el acceso al Puente Internacional como en los principales corredores viales, con el objetivo de ordenar el tránsito, garantizar la seguridad de los viajeros y prevenir situaciones irregulares ante la suspensión del cruce fluvial. También se mantiene un monitoreo constante del comportamiento del río Bermejo, cuya crecida es seguida de cerca por las autoridades locales y provinciales.
Aguas Blancas es un punto estratégico del norte salteño, no solo por su ubicación fronteriza, sino también por la dinámica social y económica que se genera a ambos lados del río. El cruce por chalanas, aunque informal, forma parte del paisaje cotidiano de la zona y suele ser utilizado para traslados rápidos entre Aguas Blancas y Bermejo. Sin embargo, en contextos de crecida, este tipo de paso se convierte en un riesgo latente.
En años anteriores, situaciones similares obligaron a tomar medidas preventivas ante el aumento del caudal del Bermejo, un río de comportamiento impredecible que puede crecer de manera abrupta en pocas horas. Por ese motivo, las autoridades insisten en la importancia de respetar las restricciones y no intentar cruzar por vías no habilitadas, aun cuando el río pueda aparentar cierta calma en algunos tramos.