José Alperovich, exgobernador de Tucumán, debió ser operado de urgencia en el Hospital Italiano apenas días después de su matrimonio con Marianela Mirra. La intervención médica se realizó de manera inmediata debido a una apendicitis fulminante, y generó un fuerte debate sobre posibles privilegios vinculados a sus contactos y su situación judicial.
La boda de la pareja, que mantiene un vínculo de más de dos décadas, había despertado ya la atención pública. Contrario a las versiones que hablaban de un festejo con catering y numerosos invitados, Marianela Mirra aclaró que la ceremonia fue íntima y que solo estuvieron presentes los testigos legales. El enlace se realizó en el departamento que comparten en Puerto Madero, donde Alperovich cumple su condena de 16 años por abuso sexual reiterado contra su sobrina.
El edificio cuenta con servicios de lujo como piscina climatizada, spa, gimnasio, microcine y seguridad privada, lo que volvió a alimentar la polémica sobre las condiciones en las que cumple su arresto domiciliario. La rapidez de la internación en un hospital privado y sus vínculos con autoridades del lugar despertaron críticas en redes sociales, donde se cuestionó un trato diferenciado frente a otros ciudadanos.
Durante la operación, Marianela Mirra fue fotografiada recorriendo los pasillos del hospital, visiblemente preocupada. La noticia también puso en evidencia la complejidad del sistema judicial argentino frente a figuras políticas de alto perfil: cada movimiento de Alperovich debe ser informado a la causa para que la víctima tenga conocimiento, algo que no ocurrió de manera inmediata en este caso.
La recuperación del exgobernador avanza sin complicaciones, pero la operación reavivó el debate sobre privilegios, accesos y desigualdad ante la justicia. La combinación de un matrimonio polémico, un arresto domiciliario y una intervención médica de urgencia genera un escenario mediático explosivo que sigue captando la atención de la sociedad y de los medios de todo el país.
El episodio también refleja la discusión creciente sobre el acceso diferenciado a la salud para figuras públicas, un tema sensible en Argentina que vuelve a poner en primer plano la tensión entre derechos individuales y percepción de equidad. Aunque la operación terminó sin inconvenientes, el debate sobre privilegios y justicia desigual continúa, manteniendo a la pareja y su historia bajo la lupa de la opinión pública.
