Apareció muerto el argentino Nicolás del Río, desaparecido desde hacía un mes en Italia. El hombre era transportista, con base en Siena, y se dedicaba a llevar mercadería por tierra entre ciudades. Al momento de la desaparición, su camioneta había sido hallada incendiada en un claro al costado de una ruta y la mercadería que llevaba había sido robada. Por este hecho hay tres personas detenidas: dos son inmigrantes turcos y el restante, albanés.
De acuerdo con las investigaciones, se cree que el último de los detenidos sería el cabecilla que ordenó asaltar a Del Río, robarle la mercadería y, finalmente, matarlo. El presunto asesino había trabajado cumpliendo la misma tarea que el argentino y, justamente, lo despidieron por robar parte de lo que transportaba.
Buscó una mejor oportunidad y lo asesinaron en Italia
Nicolás tenía 48 años. Había decidido emigrar a Italia junto a su mujer, Carolina, y su hijo de 8 años. Se estableció en el centro norte de ese país, cerca de Siena, y trabajaba haciendo repartos de mercadería por distintas ciudades y localidades. Uno de esos viajes le costó la vida.
Nicolás tenía una camioneta utilitaria para realizar la entrega de la mercadería. Trabajaba regularmente para Sergio, otro argentino que también se radicó en Italia. Sergio le dio una carga valiosa: carteras de alta calidad con un valor calculado en 500.000 euros. Ese fue su último trabajo. Llevaba un mes desaparecido y, lamentablemente, la policía halló su cuerpo sin vida.
Con su utilitario, la víctima cargó las carteras de primera calidad en Montegiovi. Luego, al llegar a Castel del Piano, fue interceptado por una persona que dijo llamarse "Goni". Este último le pidió que llevara una carga por él porque su camioneta no funcionaba. Nicolás llamó por celular y le pidió permiso a Sergio, su jefe. Pero cuando este quiso darle una respuesta, no pudo hablar más con Nicolás.
Así comenzó una búsqueda que duró un mes. Hasta que, lamentablemente, hallaron el cuerpo sin vida de Nicolás en un barranco cerca en la localidad de Arcidosso. Unos días antes, su vehículo carbonizado había aparecido en un paraje a solo 22 km del lugar en donde encontraron sus restos.
La investigación policial y de la justicia pusieron la mira en esa persona que dijo llamarse "Goni".
"Goni", el albanés, principal sospechoso de asesinar al argentino Nicolás
Apenas se conoció la noticia sobre la búsqueda del argentino, la televisión italiana llegó hasta un pueblo de la zona en donde los vecinos conocían a un tal "Goni". Era también repartidor de mercaderías entre los pueblos. De origen albanés, se lo dejó de ver justo cuando desapareció el argentino.
La policía logró hallarlo en el aeropuerto de Ciampino, en Roma (un equivalente al Aeroparque Jorge Newbery, usado especialmente para vuelos de cabotaje o regionales). Precisamente, "Goni" estaba por abordar un avión rumbo a Tirana, la capital de Albania.
Mientras tanto, la policía detuvo a dos personas de origen turco, también radicados en Italia. La sospecha principal es que forman parte de una banda que se dedica a asaltar a comerciantes o a quienes llevan mercaderías costosas por las carreteras de la región cercana a Siena.
Por qué asesinaron al argentino
Eso es lo que quiere saber su familia y la Justicia. Cuando apareció quemada la camioneta de Nicolás y su mercadería faltante, se creyó que el robo pudo haber derivado en un secuestro, o una represalia porque "Goni" había hecho el trabajo que ahora tenía nuestro compatriota.
Aunque ahora se cree que el plan era otro. Goni y los turcos conocían muy bien el camino y pudieron preparar una emboscada para quedarse con las carteras con un valor de medio millón de euros.
El albanés era reconocido en la zona. Incluso, había sido despedido por robar mercaderías en sus viajes. Ese llamado que hizo Nicolás a su jefe Sergio pudo haber desesperado al albanés. Tal vez por eso, decidió quemar su camioneta y poco después, asesinarlo. Puestos por primera vez ante el juez, los detenidos se negaron a declarar.
