La provincia de Salta atraviesa un escenario sanitario que mantiene en alerta a las autoridades de salud, con un marcado aumento de las atenciones por picaduras y mordeduras, y más de 20 casos sospechosos de dengue que continúan en estudio. Los datos surgen del último informe de la Dirección General de Coordinación Epidemiológica, correspondiente a la semana epidemiológica 49, comprendida entre el 30 de noviembre y el 6 de diciembre, y reflejan el acumulado de lo que va del año 2025.
Uno de los indicadores que más preocupación genera es el incremento de los accidentes por ofidismo. Durante la última semana se notificó un nuevo caso de picadura de víbora en el departamento Anta, identificado como un ejemplar de yarará. Con este registro, el acumulado anual de accidentes ofídicos en Salta asciende a 71 casos, una cifra que mantiene a la provincia dentro de un nivel de vigilancia constante, especialmente en zonas rurales y periurbanas.
Del total de los casos registrados en lo que va del año, 64 corresponden a picaduras de yarará, lo que representa más del 90% de los accidentes ofídicos en la provincia. La mayor concentración de estos episodios se da en los departamentos Orán, San Martín y Capital, que en conjunto reúnen cerca del 70% de los casos. A estos se suman notificaciones en Anta, Rivadavia, Rosario de la Frontera, General Güemes, Metán y La Viña, lo que evidencia una distribución territorial amplia.
En menor proporción, el informe sanitario da cuenta de cuatro accidentes provocados por serpiente cascabel: dos en Anta, uno en San Martín y otro en Metán. Además, se confirmó un caso de picadura de serpiente coral en el departamento San Martín. A esto se agregan dos eventos que aún se encuentran bajo análisis para determinar con precisión la especie involucrada.
Desde el área de Epidemiología recordaron que la yarará es la especie más frecuente en la región y que su veneno tiene acción hemotóxica, lo que puede provocar alteraciones en la coagulación y hemorragias. La serpiente cascabel, menos habitual en la provincia, se caracteriza por el sonido que emite con su cola y posee un veneno con efectos neurotóxicos y miotóxicos. En tanto, la coral, de hábitos más esquivos y baja incidencia, presenta un veneno neurotóxico que puede resultar grave si no se actúa a tiempo.
El informe también incluye la situación de otras enfermedades zoonóticas que se mantienen bajo vigilancia en todo el territorio salteño. En la última semana se notificaron 16 casos de picaduras de alacranes, mientras que el acumulado anual ya alcanza los 564 episodios, una cifra elevada que suele incrementarse durante los meses de calor.
En cuanto a las mordeduras de perro, consideradas accidentes potencialmente rábicos, se registraron 36 nuevos casos. De ese total, 20 corresponden al departamento Capital, 14 a San Martín, uno a Metán y uno a Rivadavia. El acumulado anual de este tipo de accidentes asciende a 919 casos en la provincia, lo que refuerza la necesidad de controles sanitarios y tenencia responsable de animales.
Por otro lado, se notificó un nuevo caso de hidatidosis, enfermedad parasitaria que continúa presente en Salta, especialmente en zonas rurales. Con este registro, el acumulado en lo que va del año 2025 alcanza los 42 casos confirmados.
En relación con el dengue, la provincia mantiene activa la vigilancia epidemiológica del Síndrome Febril Agudo Inespecífico correspondiente al período 2025-2026. Hasta el momento, no se confirmaron casos positivos de dengue en Salta. Sin embargo, la cantidad de notificaciones sospechosas mantiene en alerta al sistema de salud.
Actualmente, se registraron 240 casos sospechosos con síntomas compatibles con dengue. De ese total, 219 fueron descartados tras la realización de pruebas de laboratorio, mientras que 21 continúan en estudio. La distribución geográfica de estas notificaciones muestra que más del 80% de los pacientes reside en cuatro departamentos: Capital concentra el 24,6%, Orán el 23,7%, San Martín el 21,7% y Anta el 10,4%.
Las autoridades sanitarias remarcaron que, si bien no hay casos confirmados, la presencia del mosquito transmisor y el aumento de consultas por síntomas febriles obligan a sostener las medidas de prevención y control, especialmente en las zonas con mayor densidad poblacional.
En el mismo informe se indicó que tampoco se registraron casos positivos de otras arbovirosis como chikungunya, zika o fiebre amarilla en la provincia. No obstante, se mantienen bajo observación siete casos sospechosos de chikungunya y dos de zika, en el marco de la vigilancia activa.
Respecto a los virus respiratorios, durante la última semana se notificaron 235 casos de Enfermedades Tipo Influenza, con un acumulado anual de 23.875. En el caso de bronquiolitis en menores de dos años, se registraron 151 nuevos casos, alcanzando un total de 10.408 en lo que va del año. Además, se informaron 97 nuevos casos de neumonía, con un acumulado de 9.015.
En cuanto al COVID-19, el reporte señala la detección de siete nuevos casos en la última semana, elevando el acumulado anual a 331 casos en toda la provincia.
El panorama sanitario refleja la coexistencia de múltiples eventos epidemiológicos que requieren atención permanente, prevención y consulta oportuna ante síntomas. Desde el sistema de salud provincial insisten en la importancia de extremar cuidados, evitar la exposición a animales ponzoñosos, eliminar criaderos de mosquitos y acudir a los centros de salud ante cualquier signo de alarma, especialmente en un contexto de altas temperaturas y mayor circulación de virus.
