Cinco argentinos, todos oriundos de Mendoza y de entre 40 y 50 años, fueron detenidos en Miami por intentar robar en el Dolphin Mall, uno de los paseos de compras más concurridos de la ciudad, mediante la modalidad conocida como “mecheros”, que consiste en sustraer artículos de ropa y ocultarlos en valijas u otros objetos.
Los imputados fueron identificados como Diego Luis Xiccato, de 46 años; Mauricio Ariel Aparo, de 49; Sebastián Luis Moya, de 41; Juan Manuel Zuloaga, de 49; y Juan Pablo Rua, de 45. Según las autoridades, los hombres simulaban estar de vacaciones mientras realizaban un raid de hurtos por distintas tiendas del centro comercial.
El operativo delictivo comenzó con el robo de valijas en un local y continuó con la sustracción de ropa y otros artículos, que los imputados guardaban en las mismas maletas hasta llenarlas. En total, lograron apropiarse de mercadería por más de 2.000 dólares antes de ser detectados.
La policía de Sweetwater recibió múltiples denuncias por los robos y, al revisar las cámaras de seguridad del shopping, identificó a los cinco mendocinos. El arresto se produjo el domingo 30 de noviembre, cuando los uniformados interceptaron a los hombres en una parada de colectivos cercana al Dolphin Mall. Durante el operativo se comprobó que habían utilizado diversas técnicas de distracción para facilitar los hurtos.
En la primera audiencia ante la jueza Mindy Glazer, se les imputaron cargos por robo minorista y organización de un plan de defraudación. La magistrada fijó una fianza de 4.000 dólares por cada uno, monto que deberán abonar para poder recuperar la libertad. Todos contaban con pasajes de regreso a Argentina para el día siguiente.
Según los registros, los cinco hombres se conocen desde hace más de diez años y la mayoría posee antecedentes de emprendimientos propios, que van desde peluquerías y panaderías hasta un holding de marketing y un servicio de mensajería.
El caso despertó preocupación por la creciente utilización de la técnica del “mechero” en centros comerciales de Miami, que afecta tanto a turistas como a locales. Las autoridades advirtieron que los arrestos fueron posibles gracias a la colaboración entre comercios y fuerzas de seguridad, y destacaron la importancia de las cámaras de vigilancia para esclarecer los hechos.
Este episodio se suma a otros casos similares registrados en la ciudad en los últimos meses, y pone de relieve la necesidad de extremar la prevención y estar atentos a maniobras de distracción en lugares concurridos.
