Proteger las plantas de jardín durante las bajas temperaturas es vital para su supervivencia y florecimiento. En el artículo hay algunas estrategias efectivas para cuidar tus plantas cuando las temperaturas no son tan agradables.
Si tienes plantas en macetas que son sensibles al frío, trasladarlas al interior de tu hogar o a un espacio como un garaje donde puedan recibir luz natural suficiente. Esto es especialmente importante cuando las temperaturas nocturnas descienden a los 7ºC (45ºF) o menos.
Aplicar una capa de mantillo alrededor de tus plantas puede ayudar a mantener la temperatura del suelo constante, retener la humedad y proteger las raíces. Utiliza materiales orgánicos como astillas de corteza, paja o musgo de turbera.
Para plantas y arbustos más grandes que no pueden ser trasladados, considera usar bolsas de hibernación o plástico de burbujas. Coloca palos alrededor de la planta y cubre con la bolsa, asegurándose de no asfixiar la planta. Esto actuará como una barrera protectora contra el frío.
Una forma práctica de evitar preocupaciones es elegir plantas de invierno que soporten bien las bajas temperaturas. Así, no tendrás que proteger sus hojas, tallos y raíces de los daños causados por las heladas.
Algunas plantas perennes tienen estrategias de crecimiento que protegen sus zonas sensibles al frío, como pelos y tricomas que funcionan como barreras que atrapan el aire y reducen la pérdida de calor.
Siguiendo estos pasos, puedes asegurarte de que tus plantas de jardín estén protegidas y listas para prosperar una vez que las temperaturas comiencen a subir nuevamente. Recuerda que la prevención y la preparación temprana son clave para el éxito en el cuidado de tus plantas durante el invierno.
