El níspero es una fruta que, además de ser deliciosa, ofrece una variedad de beneficios para la salud. Originario de China, el níspero se ha naturalizado en Japón y se ha extendido a otras partes del mundo, incluyendo América del Sur y la región mediterránea.
Esta fruta de sabor dulce con un toque ácido es conocida por su pulpa carnosa y su color anaranjado característico. Se consume principalmente al natural, pero también se utiliza en la preparación de mermeladas, jaleas, aliños, salsas, asados y ensaladas.
El níspero es especialmente apreciado durante la primavera, que es su temporada de cosecha, y se recomienda su consumo en estado ecológico para evitar residuos de pesticidas.
Desde el punto de vista nutricional, el níspero es una fruta baja en calorías, con aproximadamente 50 kcal por cada 100 gramos. Es rico en agua, hidratos de carbono, fibra, proteína vegetal y grasas mínimas. Además, aporta una cantidad significativa de vitaminas como la C, E, B1, B6, B2, A (carotenos) y B9, así como minerales como potasio, fósforo, calcio, magnesio, sodio, hierro, zinc, yodo y selenio.
Los beneficios del consumo de nísperos son numerosos. Entre ellos, se destacan sus propiedades diuréticas, que estimulan la función renal y ayudan a prevenir o mejorar la retención de líquidos.
También es beneficioso para el hígado, favoreciendo su correcto funcionamiento y se recomienda en casos de patologías hepáticas como el hígado graso. Además, tiene efectos antiinflamatorios, antidiabéticos, saciantes, antidiarreicos, hepatoprotectores, antiácidos, digestivos y antioxidantes.
El níspero también puede reducir la presión arterial gracias a su contenido en potasio, que actúa como vasodilatador para el sistema cardiovascular.
Ayuda a prevenir la diabetes, disminuir el riesgo de cáncer, mejorar el sistema respiratorio, aumentar la inmunidad, ayudar en la digestión, controlar los niveles de colesterol y fortalecer los huesos.
