En medio de una economía que no da respiro, donde cada peso cuenta, hasta los encuentros íntimos requieren organización. En Salta, muchas parejas siguen eligiendo el clásico plan de motel, pero buscando opciones que no desequilibren el presupuesto. El Motel La Siesta, ubicado en el barrio María Esther, se mantiene como una de las alternativas más accesibles, con tarifas que se ajustan al contexto actual.
Con precios diferenciados según el día y tipo de habitación, La Siesta ofrece distintas alternativas para quienes buscan privacidad sin gastar una fortuna.
Precios vigentes en septiembre 2025
De domingo a jueves:
Suite común
- 1h30: $10.000
- 2h: $12.000
Turno noche (23 a 8): $18.000
Suite especial
- 1h30: $11.000
- 2h: $14.000
Noche: $20.000
Master Suite (solo de domingo a jueves)
- 1h: $15.000
- 2h: $20.000
Noche: $30.000
Viernes, sábados y vísperas de feriados:
Suite común
1h: $10.000
2h: $15.000
Suite especial
1h: $11.000
2h: $17.000
Sin opción de turno noche ni Master Suite los fines de semana.
Una alternativa accesible para no resignar el encuentro
A diferencia de otros planes como salir a cenar o ir al cine, una escapada breve a un telo puede resultar mucho más económica. Por ejemplo, una pareja que vaya un martes a la noche y se quede dos horas en una suite común gastará $12.000, un monto que, en comparación con otros programas, sigue siendo razonable.
Además de las tarifas, los usuarios valoran la privacidad, la higiene y los servicios que ofrece el lugar: aire acondicionado, televisor, luces tenues y espacios pensados para la intimidad. No se necesita reserva previa y el ingreso se realiza con total discreción.
¿Sigue conviniendo?
En un contexto donde todo aumenta, mantener ciertos espacios de conexión íntima también es parte del cuidado emocional. El telo sigue siendo un refugio para muchas parejas salteñas que no tienen privacidad en casa o que simplemente quieren un momento distinto sin gastar una fortuna.
La clave está en elegir bien el día y la duración del turno. Optar por los días de semana y las habitaciones comunes puede hacer la diferencia entre un gasto accesible o uno que se sienta en el bolsillo.
