La jornada judicial en San Isidro dejó una imagen que rápidamente recorrió todo el país. Dieguito Fernando Maradona, el hijo menor del astro del fútbol argentino, asistió a la audiencia en la que el jurado de enjuiciamiento resolvió destituir a la jueza Julieta Makintach. Acompañado por su madre, Verónica Ojeda, el adolescente escuchó la lectura del fallo y, al finalizar, se acercó a la prensa para expresar un pedido que desde hace años sostiene la familia: “Justicia por papá”.
La decisión de que Dieguito estuviera presente no fue casual. Según explicó Ojeda más tarde, fue él quien insistió en concurrir a la audiencia porque quería acompañar un momento que considera clave en la búsqueda de respuestas por la muerte de su padre. Su breve declaración, pronunciada con una mezcla de timidez y firmeza, emocionó a quienes estaban en el lugar y reavivó el debate público en torno a la causa.
Durante la sesión, el jurado resolvió por unanimidad destituir e inhabilitar de por vida a Makintach, luego de comprobarse que permitió la filmación de un documental dentro del edificio judicial mientras se desarrollaba el juicio por la muerte del Diez. La polémica estalló meses atrás, cuando trascendió que la grabación de Justicia Divina se había realizado en plena instancia procesal, generando cuestionamientos sobre el accionar de la magistrada y sobre los límites entre la labor judicial y la exposición mediática.
La caída de Makintach llegó después de un extenso proceso, durante el cual la jueza intentó defenderse y sostuvo que había sido víctima de ataques y difamaciones. En su descargo afirmó que nunca mintió y que el trato que recibió fue injusto, aunque sus explicaciones no lograron revertir la postura del jurado.
La escena de Dieguito reclamando justicia no es nueva, pero cobra un peso renovado en este contexto. En marzo, mientras avanzaba el juicio, él mismo había publicado un video en redes sociales repitiendo el mismo mensaje. Para su familia, la resolución judicial representa un paso más hacia lo que consideran una reparación necesaria tras la muerte del ídolo.
Gianinna Maradona también se pronunció tras conocerse el fallo. A través de sus redes, expresó alivio y agradeció que “de a poco cada uno vaya teniendo lo que se merece”. Sus palabras reflejan el profundo desgaste emocional que atravesaron los hijos de Maradona desde el fallecimiento del exfutbolista y la larga pelea judicial que todavía continúa.
La destitución de Makintach, más allá del impacto institucional, vuelve a colocar en el centro la pregunta sobre la búsqueda de verdad en uno de los casos más sensibles de los últimos años en la Argentina. El proceso judicial continuará con nuevas etapas, y la expectativa es que la causa avance con mayor claridad y sin escándalos que desvíen la atención de lo esencial: determinar responsabilidades y ofrecer respuestas a la familia.
Mientras tanto, la imagen de Dieguito reclamando “Justicia por papá” vuelve a instalar un sentimiento compartido por miles de argentinos que siguen atentos cada movimiento del expediente. Un gesto sencillo, pero cargado de significado, que le dio a la jornada un tono humano en medio de la tensión judicial.
