La estabilidad que dominó gran parte del día en Salta está por cambiar de manera abrupta. Tras una jornada marcada por el calor agobiante y el cielo pesado, el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) emitió una alerta amarilla que alcanza a una amplia porción del territorio provincial. El organismo advierte que, entre la tarde y la medianoche, podrían desarrollarse tormentas fuertes, con la posibilidad de granizo, ráfagas intensas y un marcado incremento en la actividad eléctrica, un combo que ya mantiene en alerta a los vecinos de distintas regiones.
Según la advertencia oficial, las condiciones de inestabilidad se activarán entre las 18 y las 00 horas, un lapso en el que podrían registrarse precipitaciones que superarían los 60 milímetros en períodos muy cortos. Este comportamiento, típico de los eventos convectivos del verano salteño, aumenta el riesgo de anegamientos repentinos, especialmente en áreas urbanas o en zonas donde el drenaje suele saturarse con facilidad.
Para precisar el alcance de los fenómenos, el SMN dividió la alerta en dos grandes bloques geográficos, abarcando desde las regiones más elevadas hasta los departamentos del este y sur de Salta. Esta segmentación busca mantener informada a la población sobre los horarios probables de impacto y la intensidad de las tormentas, que podrían variar según la altitud y las características propias de cada zona.
En el primer grupo de áreas afectadas, el aviso incluye a la Puna de Cachi, La Poma, Los Andes, Molinos, San Carlos y Cafayate. Allí, la llegada de la inestabilidad podría manifestarse tanto con tormentas aisladas como con precipitaciones sólidas en altura, ya sea en forma de granizo o incluso nieve en los sectores más elevados. La variabilidad climática típica de la puna vuelve necesario extremar las precauciones, especialmente para quienes transiten por rutas de montaña o trabajen en zonas rurales.
La advertencia también contempla a los Valles Calchaquíes, una región que suele experimentar tormentas de rápido desarrollo. Localidades como Cachi, Cafayate, Chicoana, La Caldera, La Poma, Molinos, Rosario de Lerma y San Carlos se encuentran dentro de la franja de inestabilidad pronosticada. En estos sectores, se esperan chaparrones intensos y células convectivas que podrían descargar gran cantidad de agua en minutos, acompañadas por viento fuerte.
El Área Metropolitana de Salta no queda fuera del alerta. Capital, Cerrillos, Guachipas, La Viña y las zonas bajas de Chicoana, La Caldera y Rosario de Lerma entran en el rango horario de mayor riesgo. Para los vecinos de la ciudad de Salta, esto implica la posibilidad de precipitaciones abundantes, calles temporariamente anegadas y la necesidad de estar atentos ante eventuales caídas de ramas o cortes momentáneos de energía eléctrica provocados por la actividad del viento y los rayos.
En la zona de transición entre los Valles y la Puna, el aviso alcanza a la región montañosa de Cafayate y las localidades de Pre Puna de Iruya, Orán y Santa Victoria. Estos puntos suelen registrar tormentas que, aunque breves, pueden ser violentas, con ráfagas que en esta ocasión podrían llegar a los 70 kilómetros por hora.
Mientras tanto, el mismo período de alerta se extiende hacia los departamentos del este y sur provincial: Anta, General Güemes, La Candelaria, Metán y Rosario de la Frontera. Estas zonas, caracterizadas por su clima cálido y húmedo durante el verano, podrían experimentar tormentas fuertes similares, con un patrón de lluvias que oscilaría entre los 30 y 50 milímetros en muy poco tiempo.
La combinación de calor previo, humedad elevada y desplazamientos de aire frío en altura crea el escenario ideal para el desarrollo de tormentas severas, una dinámica conocida por quienes viven en Salta y sus alrededores. Sin embargo, este tipo de advertencias permite que la población tome recaudos esenciales: evitar circular en rutas durante momentos de actividad eléctrica intensa, resguardar vehículos bajo techo ante la posibilidad de granizo, asegurar objetos sueltos en patios o balcones y mantenerse informados a través de los canales oficiales.
El fenómeno también puede afectar a productores rurales, especialmente a aquellos ubicados en valles y laderas donde las precipitaciones podrían generar escurrimientos importantes o crecidas repentinas en ríos y arroyos. El impacto del granizo, por su parte, representa un riesgo adicional para cultivos sensibles o para quienes trabajan al aire libre.
Con un mapa provincial prácticamente cubierto por la alerta, el SMN insiste en la importancia de seguir las actualizaciones durante las próximas horas, ya que la intensidad y recorrido de las tormentas pueden modificarse a medida que avanza la tarde. En un verano donde los eventos de tiempo severo se están volviendo frecuentes, comprender las advertencias y actuar con anticipación resulta clave para evitar incidentes.
Mientras tanto, en Salta rige la expectativa de un cambio abrupto: del calor sofocante al estallido del cielo en cuestión de minutos. Y, como suele ocurrir en esta época del año, las tormentas pueden sorprender con fuerza. Estar preparados es, una vez más, la mejor herramienta.
