A diez años del trágico accidente que enluta a la Gendarmería Nacional, Salta volvió a ser escenario de un emotivo homenaje a los 43 efectivos del Destacamento Móvil 5 que perdieron la vida mientras cumplían con su deber. El recuerdo de aquel 14 de diciembre de 2015 sigue presente, especialmente en la región norte del país, donde la comunidad aún guarda viva la memoria de quienes dieron su vida por la Nación.
El acto conmemorativo se llevó a cabo en el memorial ubicado sobre la ruta nacional 34, a la altura del kilómetro 779, cerca de Arroyo Balboa, sitio exacto donde ocurrió el accidente que marcó a toda la fuerza y conmovió al país. La ceremonia reunió a familiares de los gendarmes fallecidos, autoridades provinciales y representantes de diversas instituciones locales, en un momento cargado de emoción y respeto.
La máxima autoridad de la Gendarmería Nacional, comandante general Claudio Miguel Brilloni, encabezó el homenaje acompañado por el comandante mayor Luis Alberto Gudiño, jefe del Destacamento Móvil 5. Durante la ceremonia, se descubrió una placa conmemorativa que simboliza el reconocimiento permanente de la institución hacia sus miembros caídos, al tiempo que refuerza el compromiso de preservar su legado y valores.
Los familiares de los 43 efectivos participaron activamente del acto, colocando arreglos florales frente al cenotafio, mientras que los presentes guardaron un respetuoso minuto de silencio. La escena reflejó el profundo vínculo entre la comunidad salteña y la Gendarmería, mostrando que el recuerdo de los caídos sigue vivo tanto en la fuerza como en la sociedad.
Más allá del homenaje, el acto sirvió también como un recordatorio del sacrificio que implica el servicio en la Gendarmería Nacional y del valor de los hombres y mujeres que protegen la seguridad en todo el país. La ruta nacional 34, testigo silencioso de aquella tragedia, se transformó por unas horas en un espacio de memoria colectiva, donde se reconoció la entrega y el coraje de los 43 efectivos que perdieron la vida en cumplimiento de su deber.
En la provincia de Salta, este tipo de ceremonias adquiere un significado especial. La presencia de la Gendarmería en las rutas y localidades del norte argentino no solo garantiza la seguridad, sino que también genera un vínculo directo con las comunidades locales. La conmemoración de estos diez años permitió reforzar la relación entre la institución y la ciudadanía, destacando la importancia de recordar y honrar a quienes sacrificaron su vida en servicio de todos.
El acto concluyó con un fuerte aplauso colectivo y un emotivo cierre donde se reiteró la promesa de nunca olvidar a los caídos. Además, la ceremonia sirvió para transmitir a las nuevas generaciones de gendarmes la responsabilidad y el compromiso que implica formar parte de la institución, consolidando la transmisión de valores fundamentales como el honor, la lealtad y la solidaridad.
Cada año, este homenaje en Salta se transforma en un punto de encuentro donde se entrelazan la memoria, la emoción y el reconocimiento institucional. En un contexto donde la seguridad y el servicio a la comunidad son esenciales, recordar a los 43 gendarmes fallecidos se convierte en un acto de justicia simbólica y un recordatorio del costo humano que muchas veces implica proteger la Nación.
A diez años de aquel día trágico, la ceremonia en Arroyo Balboa reafirmó que la memoria de los efectivos del Destacamento Móvil 5 sigue viva. La placa conmemorativa, los arreglos florales y el silencio respetuoso son símbolos de un recuerdo que trasciende generaciones y territorios, manteniendo presente en Salta y en todo el país el legado de quienes entregaron su vida al servicio de todos los argentinos.
