La mañana en Salta comenzó con incertidumbre frente al Hospital San Bernardo, donde familiares de los internos de la Alcaidía General N°1 esperaban noticias sobre los heridos tras el incendio registrado la noche del domingo. El siniestro dejó 14 personas trasladadas con quemaduras, intoxicación por humo y otras lesiones.
Actualmente, once internos permanecen internados. Dos se encuentran en terapia intensiva, otros dos en terapia intermedia y el resto en salas comunes. Dos de los trasladados ya fueron dados de alta, mientras que otro fue derivado al Hospital Oñativia para atención especializada.
Decenas de familiares se acercaron desde la madrugada al hospital, reclamando información y expresando frustración por la falta de comunicación oficial. Una de las hermanas de los internos relató que se les prometió un parte médico que nunca llegó: “Nos dijeron que a las 6 o 8 íbamos a tener información y seguimos esperando”, contó.
Otra mujer explicó que su madre tuvo que gestionar un permiso en el área de Judiciales para poder acceder al parte médico: “No sabemos nada, solo que mi hermano tiene la cara y el tórax quemados”, señaló entre lágrimas.
El incendio comenzó en uno de los pabellones y se propagó rápidamente antes de ser controlado por guardiacárceles, bomberos voluntarios y personal del Servicio Penitenciario Provincial. Las causas aún se investigan, aunque trascendió que se originó dentro del penal.
Desde el hospital informaron que los pacientes presentan quemaduras de segundo grado y lesiones por inhalación de humo, con los casos más graves en cuidados intensivos. La tragedia vuelve a poner en debate las condiciones de seguridad y prevención en los penales de Salta.
Mientras tanto, los familiares permanecen en la puerta del hospital, esperando novedades y reclamando transparencia. “Queremos saber cómo están, no pedimos otra cosa”, dijeron algunos con voz quebrada.
El siniestro mantiene a la comunidad salteña en alerta, mientras se aguarda que las autoridades brinden información oficial y se tomen medidas para prevenir que hechos similares se repitan en los penales de la provincia.
