Efraín Orozco, intendente de El Carril y vicepresidente del Foro de Intendentes, advirtió sobre la crítica situación económica que atraviesan los municipios a raíz de un incremento sorpresivo en los aportes a la obra social provincial.
La preocupación también, supuestamente, apunta a la falta de comunicación por parte del Instituto Provincial de Salud de Salta (IPS) hacia las comunas. No fue el único jefe comunal que expresó su malestar por la novedad. Advierten que el incremento del aporte desajusta más las alicaídas finanzas comunales.
En declaraciones Orozco expresó su profunda preocupación por el impacto financiero que generó la medida, que fue implementada sin aviso previo. Según señaló, el aumento afecta directamente tanto a las arcas municipales como a los trabajadores, quienes deben afrontar descuentos más altos, a pesar de tener sueldos bajos.
"El problema es complejo. Estamos haciendo frente a múltiples obligaciones, sobre todo salariales, y ahora se suma este incremento en los aportes a la obra social", explicó. Según detalló, la ley establece un esquema de aportes compartidos: el 45% a cargo del trabajador y el 55% a cargo del empleador. Sin embargo, el nuevo esquema genera fuertes desequilibrios, sobre todo en los municipios más pequeños, donde los salarios básicos son muy bajos.
En el caso puntual de El Carril, el municipio pasó de pagar alrededor de 15 millones de pesos mensuales a más de 20 millones en concepto de aportes al IPS. "Para una comuna chica como la nuestra, esto nos empantana completamente", sostuvo Orozco. Además, lamentó la falta de comunicación oficial por parte del organismo provincial: "Se comenzó a descontar desde marzo y abril sin previo aviso, y en medio de una baja en la coparticipación. Muchos trabajadores no sabían lo que estaba pasando", remarcó.
Frente a este escenario, Orozco señaló que desde el Foro de Intendentes están evaluando alternativas y reclamando una solución urgente al Gobierno provincial. Una de las propuestas que se analiza es la creación de un fondo compensador que permita amortiguar el impacto de los nuevos aportes. "Vamos a necesitar ingenio y voluntad política para salir adelante. Los trabajadores necesitan una obra social que funcione, pero también se requiere equilibrio. Esto no puede quebrar ni al empleado ni al municipio", concluyó.
Mientras tanto, la incertidumbre crece en varios despachos municipales del interior, que esperan una respuesta concreta por parte de las autoridades provinciales para afrontar esta etapa crítica con cierto alivio financiero. La situación se agravó aún más porque muchos municipios debieron pedir adelantos de coparticipación para pagar el medio aguinaldo.
El aumento del aporte al IPS —obra social estatal que brinda cobertura a los trabajadores municipales— también provocó una reacción de los gremios, que comenzaron a exigir aumentos "urgentes" de salarios. Este miércoles habrá una reunión clave entre intendentes y funcionarios provinciales en el Foro, donde los jefes comunales pedirán nuevamente asistencia económica para poder cumplir con estas nuevas obligaciones.
Según trascendidos oficiales, se habría puesto en marcha un nuevo esquema para regular los aportes de los municipios al Instituto Provincial de Salud (IPS), con el objetivo de garantizar que cubran el valor real de las prestaciones médicas. La medida se habría formalizado mediante una resolución conjunta entre los ministerios de Economía y de Salud, que establece un valor mínimo de referencia basado en la franja etaria de mayor consumo (entre 36 y 64 años).
Los municipios no podrían realizar aportes por debajo de ese umbral.
