Roberto Giordano falleció en noviembre de 2024 dejando detrás no solo un legado en el mundo de la moda, sino también una herencia que encendió una fuerte disputa familiar. Aunque su situación financiera estaba en crisis y judicialmente declarado en quiebra, en los últimos días se revelaron bienes ocultos y propiedades que podrían superar los 10 millones de dólares.
A pesar de las deudas que lo rodeaban, el estilista habría resguardado parte de su patrimonio para evitar que ingresara en los procesos judiciales por su quiebra. Entre los bienes descubiertos figuran una lujosa mansión en las afueras de Punta del Este, varios departamentos, cocheras y hasta 20 propiedades distribuidas entre Argentina y Uruguay.
El conflicto estalló entre sus herederos: tres hijos, su esposa y su hermana. La tensión creció cuando se supo que la hija menor ya habría adquirido dos departamentos y un complejo de garajes. Esto provocó un quiebre entre los miembros de la familia, que ahora se enfrentan en medio de acusaciones cruzadas por el manejo de los bienes.
En paralelo, se habla de maniobras previas al fallecimiento para ocultar activos a través de intermediarios o testaferros. Esta estrategia, si se confirma judicialmente, podría tener consecuencias legales para quienes hayan participado, además de afectar el reparto legítimo de la sucesión.
Actualmente, los abogados de los herederos intentan negociar fuera de tribunales, pero las posturas siguen enfrentadas. El proceso sucesorio ya está en marcha, y todo indica que será extenso y con varias etapas judiciales.
Aunque se esperaba una sucesión sencilla por su aparente insolvencia, el hallazgo de este patrimonio oculto cambió completamente el escenario. Ahora, la historia de uno de los peluqueros más famosos del país suma un capítulo final cargado de secretos, tensiones familiares y un juicio que podría durar años.
