Morena Rial atraviesa su primer Año Nuevo privada de libertad, mientras la causa judicial que la investiga por presunta participación en una banda dedicada a robos sigue su curso. En este contexto, se conocieron detalles de cómo transcurre su día a día dentro del penal.
La joven cumple funciones administrativas que incluyen la clasificación de libros y el control de registros de ingreso, siguiendo un horario de 9 a 18 horas con jornada partida. Estas tareas forman parte de un esquema de trabajo dentro del establecimiento, destinado a mantener la rutina y facilitar la convivencia.
Según se informó, por decisión del servicio penitenciario, Morena permanece aislada de otras internas y está acompañada únicamente por una celadora, medida que busca prevenir situaciones de riesgo vinculadas a su perfil público. Además, ha solicitado ciertos elementos para sobrellevar la ansiedad durante la detención, como consumir hielo de manera constante, y mantiene comunicación telefónica con una amiga cercana que podría recibirla en caso de obtener la prisión domiciliaria.
La causa judicial continúa avanzando y el proceso se encuentra a la espera de ser elevado al Tribunal Oral, un paso clave que marcará el siguiente tramo del expediente. Mientras tanto, Morena cumple con la rutina marcada dentro del penal, combinando obligaciones administrativas con medidas especiales de seguridad que garantizan su bienestar.
Su caso, mediático por su vínculo familiar y la repercusión en redes sociales, sigue generando interés y mantiene atentos a seguidores y allegados sobre la evolución de la causa y las decisiones judiciales que podrían modificar su situación.
