Hoy son las elecciones generales 2023 de octubre en Argentina y se acerca la posibilidad de un escenario de balotaje o segunda vuelta electoral cobra relevancia. Este mecanismo electoral podría ser determinante en la elección del próximo presidente de la Nación.
Por eso en este artículo te contamos qué condiciones tienen que darse para que un candidato gane en primera vuelta y evitar el balotaje, y qué prevé la ley respecto a las particularidades de esta elección.
¿Qué es el balotaje y cuándo se aplica?
El balotaje, también conocido "ballotage" o como segunda vuelta electoral, es un mecanismo que se aplica cuando ningún candidato presidencial logra alcanzar los porcentajes establecidos por la Constitución Nacional para asumir el cargo. Según los artículos 97 y 98 de la Constitución, un candidato debe obtener el 45% de los votos afirmativos o al menos el 40% de los votos con una diferencia porcentual mayor a 10 puntos respecto al principal opositor.
En caso de que ninguno de los candidatos cumpla con estos requisitos, se procede a una segunda vuelta electoral. Esta está estipulada para el domingo 19 de noviembre, ya que debe organizarse en el plazo de 30 días posteriores al primer comicio presidencial.
En el balotaje participan los dos candidatos más votados en la primera vuelta. El ganador será aquel que obtenga la mayoría de votos, sin necesidad de una diferencia porcentual determinada. De esta manera, se elige como Presidente de la Nación.
¿Qué pasa con el voto en blanco en el balotaje?
Según la ley electoral, los votos en blanco no se cuentan como votos afirmativos en el balotaje, lo que significa que no se suman al total de votos que reciben los candidatos. Los votos impugnados y anulados tampoco se suman al total de votos afirmativos. En este sentido, el universo de votos válidos se reduce, lo que podría favorecer al candidato que haya obtenido más votos afirmativos.
Por ejemplo, si en una elección de balotaje hay 100 votos en total y 10 son en blanco, 5 son impugnados y 5 son anulados, el universo de votos válidos sería de 80. Si un candidato obtiene 41 de esos 80 votos, ganaría la elección, ya que habría obtenido más del 50% de los votos válidos.
