Este viernes, Salta fue testigo de una conmovedora manifestación de dolor y reclamo. Familiares, amigos, colegas y vecinos se movilizaron en el centro de la ciudad para exigir justicia por la muerte de David Corimayo, el joven kinesiólogo que fue hallado inconsciente dentro de su vehículo con un fuerte golpe en la cabeza en la localidad de Cachi. Días después, falleció producto de las graves heridas.
La jornada comenzó con una misa en su memoria en la Catedral Basílica, donde decenas de personas se congregaron para homenajearlo y acompañar a la familia. Al finalizar, se realizó una marcha pacífica desde la Plaza 9 de Julio bajo una consigna clara: "Justicia por David".
La familia de Corimayo fue contundente en su pedido. "Estamos pidiendo justicia para que esto no quede impune. Que paguen los verdaderos culpables. Mi hermano no merecía esto", expresó con profundo dolor uno de sus hermanos ante la prensa.
También destacaron el rol solidario de David, no solo como profesional, sino como miembro activo de la Iglesia. "Esta marcha la organizaron sus compañeros kinesiólogos y miembros de la comunidad religiosa donde él ayudaba cada año, sobre todo en la llegada de los peregrinos al Señor del Milagro", añadieron.
En cuanto a la investigación, los familiares revelaron que el fiscal a cargo confirmó que solo hay una persona detenida hasta el momento. "Nos dijo que siguen tomando entrevistas y recolectando pruebas, pero necesitamos respuestas. Queremos saber por qué lo atacaron así", remarcaron.
La muerte de David Corimayo generó una fuerte conmoción en la sociedad salteña, no solo por las circunstancias violentas en las que fue encontrado, sino también por su perfil: un joven comprometido, solidario y querido por su entorno.
