El gobernador Gustavo Sáenz salió a aclarar la controversia generada por un reciente proyecto de ley que sugería un cambio en la cobertura de los jubilados del Instituto Provincial de Salud de Salta (IPS). La iniciativa basicamente señalaba que después de jubilados, los afiliados del IPS ya no serían atendidos por la obra social provincial. Esto quiere decir, que los estatales que se jubilaran pasarían al PAMI. Ante las críticas, el gobernador aseguró que "nunca" dejarán de contar con la obra social provincial.
Sáenz explicó que la propuesta legislativa tiene el propósito de reorganizar la normativa vigente del IPS, pero reconoció que la falta de detalles precisos en los considerandos del proyecto pudo haber llevado a confusión. El gobernador remarcó que su objetivo es optimizar el funcionamiento del sistema de salud provincial, eliminando irregularidades como cobros indebidos y mejorando la eficiencia en las prestaciones. También subrayó la necesidad de auditar las prestaciones y de ajustar los aportes de los afiliados de mayores ingresos para reducir el déficit y garantizar una cobertura de calidad.
Además, Sáenz informó que se coordinará con los ministros de Salud y los legisladores para modificar y perfeccionar el proyecto, buscando siempre una legislación que proteja tanto a los jubilados como a la estabilidad del IPS. “Vamos a generar la mejor ley posible, que favorezca a los jubilados y al sistema provincial”, expresó.
Reiteró, finalmente, que bajo ninguna circunstancia permitirá que los jubilados salteños tengan que depender del PAMI, el cual, según él, no ha brindado el servicio adecuado. "Es impensable que les digamos a los salteños que deben ir al PAMI para recibir lo que nunca les dieron", concluyó.
