La muerte del excomisario Vicente Cordeyro, hallado sin vida en San Lorenzo, generó conmoción en Salta y abrió una investigación que aún no tiene conclusiones. Frente a las versiones cruzadas y el uso político del caso, el gobernador Gustavo Sáenz pidió respeto por el dolor ajeno y reclamó que la Justicia avance sin condicionamientos.
“Hay una familia que está sufriendo y una sociedad que espera respuestas. No es momento de especular ni sacar ventaja”, expresó el mandatario. Aseguró que su prioridad es acompañar a los allegados de Cordeyro y garantizar una investigación transparente, con peritos especializados tanto del Ministerio de Seguridad de la Nación como designados por la propia familia.
El gobernador remarcó que no se debe descartar ninguna línea de investigación. “Que se llegue hasta las últimas consecuencias, eso es lo que todos queremos”, dijo, al tiempo que exigió evitar presiones mediáticas o políticas que entorpezcan el trabajo judicial.
Sáenz también cuestionó a quienes intentan vincular el caso con el clima electoral. “Hay miserabilidad en usar una tragedia de esta magnitud con fines políticos. Entiendo que algunos solo piensan en las elecciones; yo estoy pensando en la verdad y en la paz que merece esta familia”, sostuvo con dureza.
El Gobierno provincial colaboró con recursos para que especialistas externos participen en las pericias, buscando garantizar rigor técnico y claridad en las conclusiones. La investigación continúa en manos de la Justicia, mientras crece la expectativa social por conocer qué pasó realmente con el excomisario.
Desde el Ejecutivo insisten en que no se trata solo de un caso policial, sino de un hecho que interpela a las instituciones y a toda la comunidad. El mensaje oficial es claro: no se permitirá que el dolor se convierta en bandera política, ni que se instalen versiones sin fundamentos.
La provincia espera ahora los resultados periciales para avanzar en certezas. Mientras tanto, la figura de Cordeyro, respetado en la fuerza y querido en su entorno, sigue presente en la memoria de muchos salteños que hoy solo piden justicia, sin ruido ni oportunismo.