Con la precisión y el rigor propios de la tradición militar, el Batallón de la V Brigada de Montaña, con asiento en Salta, rindió homenaje este miércoles al medio siglo del heroico Combate de Manchalá, un episodio que marcó la historia del Ejército Argentino.
La ceremonia, cargada de simbolismo y orgullo patrio, fue presidida por el General de División Carlos Alberto Presti, Jefe del Estado Mayor General del Ejército, quien encabezó una formación que reunió a las más altas autoridades militares de la región.
Acompañaron al General Presti el Coronel Mayor Ricardo Felipe Festra, la Teniente Coronel Julieta Retamar, jefa del Batallón de Ingenieros de Montaña 5, y un selecto grupo de oficiales y suboficiales, quienes se congregaron para honrar la memoria de los soldados que, hace 50 años, defendieron con valentía los valores de la Patria. La presencia de la máxima autoridad del Ejército Argentino en el acto resaltó la trascendencia de esta conmemoración, que reafirma el compromiso de la institución con su legado histórico.
En su alocución, el General Presti evocó con solemnidad los hechos acaecidos el 28 de mayo de 1975 en la localidad tucumana de Manchalá: “Bajo un gobierno democrático, un reducido grupo de la Compañía de Ingenieros de Montaña 5, compuesto por dos suboficiales y once soldados, fue emboscado por un centenar de guerrilleros del Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP) mientras realizaban una labor cívica en una escuela rural. La gallardía y profesionalismo de nuestros hombres permitieron repeler el ataque y poner en fuga al enemigo, demostrando el espíritu de sacrificio que caracteriza al soldado argentino”.
Con un tono que combinó respeto y firmeza, el General subrayó la relevancia de perpetuar esta memoria: “Hoy, como hace 50 años, el Ejército Argentino sirve a la Nación con entrega y profesionalismo, fiel a su responsabilidad institucional. Recordar Manchalá nos inspira a emular el coraje y la determinación de aquellos héroes, fortaleciendo nuestro compromiso con los valores que nos unen como fuerza”.
El acto, enmarcado en la impecable ejecución militar, culminó con un sentido homenaje a los caídos y a los sobrevivientes del combate, renovando el juramento de lealtad a la Patria. La ceremonia no solo honró el pasado, sino que proyectó un mensaje de unidad y resiliencia para las futuras generaciones de soldados argentinos.
