La provincia de Salta enfrenta un aumento sostenido de mordeduras de perros, con un promedio de entre 2 y 3 personas afectadas cada día. Según el último informe del Ministerio de Salud Pública, durante la semana epidemiológica 47 —del 16 al 22 de noviembre— se confirmaron 18 nuevos casos de mordeduras, considerados accidentes potencialmente rábicos (APR).
La mayoría de los incidentes se registraron en la ciudad de Salta, con 13 casos reportados, mientras que San Martín sumó 3 y Metán 2. Estos números se suman a un total de 856 casos que acumula la provincia desde enero de este año, reflejando la importancia de mantener medidas de prevención tanto en zonas urbanas como rurales.
Las mordeduras de perro no solo generan lesiones físicas, sino que también representan un riesgo sanitario significativo, dado que podrían transmitir rabia u otras infecciones. Por eso, las autoridades de Salud Pública insisten en que los salteños eviten el contacto con perros callejeros, mantengan al día la vacunación de sus mascotas y acudan de manera inmediata a un centro de salud si sufren un mordisco. La atención rápida puede ser determinante para prevenir complicaciones graves.
En la Capital, la concentración de casos coincide con zonas de alta densidad poblacional y presencia frecuente de perros en la vía pública. Vecinos de distintos barrios manifestaron preocupación por la cantidad de animales sueltos y reclamaron controles más estrictos sobre la tenencia responsable y la vacunación obligatoria.
El Ministerio de Salud recuerda que los accidentes potencialmente rábicos requieren un manejo específico. Tras una mordedura, se recomienda lavar la herida con abundante agua y jabón, aplicar antiséptico y acudir inmediatamente al hospital o centro de salud más cercano para recibir la profilaxis correspondiente. La prevención y la educación sobre la tenencia responsable son claves para reducir estos incidentes.
En los últimos años, Salta ha trabajado en campañas de vacunación canina masiva y en programas de concientización para la comunidad. Sin embargo, los registros actuales muestran que todavía existen desafíos importantes, especialmente en barrios donde la presencia de perros callejeros es habitual y el seguimiento veterinario de las mascotas es irregular.
Especialistas en salud pública destacan que, aunque las mordeduras no siempre derivan en rabia, cada accidente representa un riesgo. Además, los casos de lesiones menores pueden convertirse en infecciones si no se tratan correctamente, por lo que la atención médica temprana es fundamental.
Con un promedio de entre 2 y 3 personas mordidas diariamente, las autoridades locales insisten en reforzar la vacunación, la educación sobre convivencia con animales y el control de perros sueltos. Las campañas informativas buscan concientizar a los salteños sobre la responsabilidad de cuidar a las mascotas y proteger a la comunidad, recordando que la prevención siempre es más eficaz que la reacción ante un accidente.
La situación en Salta refleja un fenómeno que también se observa en otras provincias argentinas: la combinación de alta densidad urbana, presencia de perros sin control y la falta de educación sobre tenencia responsable aumenta la probabilidad de mordeduras. La respuesta sanitaria implica coordinación entre municipios, centros de salud y ciudadanos para disminuir los riesgos y garantizar la seguridad de todos.
