La ciudad de Salta vivió una vez más la emotiva Guardia bajo las Estrellas, un homenaje tradicional al General Martín Miguel de Güemes, en conmemoración del 204° aniversario de su paso a la inmortalidad.
Al pie del imponente monumento al héroe gaucho, ubicado en el cerro San Bernardo, miles de salteños, gauchos de 120 fortines de toda la provincia, damas gauchas y efectivos del Ejército Argentino se reunieron para rendir tributo al caudillo de la independencia.
La ceremonia, encabezada por el gobernador Gustavo Sáenz, comenzó a las 23:45 con la entonación del Himno Nacional Argentino y el Himno a Güemes, interpretados por la banda de música del Regimiento de Caballería General Bonifacio Ruiz de los Llanos. Un solemne toque de silencio y la colocación de ofrendas florales evocaron las últimas horas del General, quien agonizó tras ser herido en 1821. La vigilia, que se realiza desde 1944, rememora la lealtad de los gauchos que acompañaron a Güemes en la Quebrada de la Horqueta.
A lo largo de la noche, los fortines se turnaron en la custodia simbólica del monumento, manteniendo vivos los fogones que iluminaron la fría noche salteña. La Guardia, cargada de fervor patriótico, se extendió hasta las 8:00 de la mañana del 17 de junio, cuando fue entregada nuevamente al Ejército. Este acto, único en el país, reafirma el orgullo y la memoria colectiva del pueblo salteño hacia su héroe nacional, símbolo del federalismo y la lucha por la independencia
El fogón a pleno, no faltaron el canto y el baile
Durante la Guardia bajo las Estrellas, el pueblo salteño llenó de vida el monumento al General Güemes con bailes y cantos que resonaron bajo el cielo nocturno. Alrededor de los fogones, gauchos y damas gauchas de los fortines entonaron coplas y bagualas en homenaje al héroe, acompañados por el rasgueo de guitarras y el sonar de bombos. Las zambas y chacareras, danzadas con pañuelos al viento, evocaron el espíritu festivo y patriótico de la tradición salteña, creando un ambiente de unión y celebración que honró la memoria del caudillo hasta el amanecer.
Pequeños gauchos alrededor del fogón
El monumento, testigo privilegiado de la fuerza del fuego y la magia del pueblo salteño
No faltaron las anécdotas sobre la grandeza del general
Con imágenes de El Tribuno
