Este fin de semana, el centro de la capital salteña se convirtió en el epicentro del brillo cranial con el Primer Gran Encuentro de Pelados, una movida tan original que hasta el sol se puso celoso. En la plazoleta Cuatro Siglos, 44 valientes caballeros de cabezas relucientes se congregaron para alzar con orgullo su falta de folículos y, de paso, sacarle lustre a la autoestima.
El cerebro detrás de esta idea —y no precisamente cubierto de pelo— fue Francisco Arcuri, un visionario que, con un par de posteos en redes sociales, logró que las cabezas más pulidas de Salta salieran a la calle a hacer historia. Los transeúntes, atónitos, no sabían si aplaudir la audacia o protegerse los ojos del reflejo colectivo. Porque, seamos sinceros, tanta calva junta es prácticamente un arma de destello masivo.
Arcuri, con la modestia de quien sabe que está haciendo algo épico, confesó que la idea surgió como un chiste para unir a los pelados salteños, pero también con un guiño competitivo: superar el récord de una reunión similar en Córdoba. ¡Y no se queda ahí! Este hombre sueña en grande y ya apunta a meterse en el Récord Guinness con la mayor concentración de calvos del planeta. Ambición no le falta, pelo sí.
El encuentro fue un festival de risas, selfies que parecían tomadas en un espejo, y hasta hubo quienes, en un arranque de solidaridad capilar, se ofrecieron a pasar la maquinita en vivo y directo. Anecdotas de caídas de pelo, charlas de hombre a hombre —o de calva a calva— y una energía que gritaba “¡somos pelados y qué!”. Sin duda, una jornada que dejó a Salta brillando más que nunca, y no precisamente por las luces de la ciudad. ¡Que vengan más encuentros, y que el viento no sople demasiado fuerte!
Con informacion de De Frente
