El norte de Salta sufrió el domingo una intensa jornada de lluvia y viento que dejó importantes destrozos en Colonia Santa Rosa. Techos volados, postes caídos, árboles derribados y el desborde de algunos ríos marcaron la gravedad del temporal, que generó complicaciones en la circulación y alarma entre los vecinos.
La zona agropecuaria también sufrió pérdidas significativas. Un extenso bananal de la empresa Salvita, una de las más grandes del norte provincial, quedó completamente destruido. Este cultivo había ganado notoriedad semanas atrás tras la visita de Wanda Nara, quien compartió imágenes del lugar en sus redes sociales. Hoy, la producción quedó arrasada por la furia de la naturaleza, afectando tanto a la empresa como a los trabajadores que dependen de la cosecha.
Las autoridades locales comenzaron de inmediato un relevamiento de daños. Equipos municipales y de Defensa Civil trabajaron durante toda la jornada retirando árboles caídos, asegurando viviendas y despejando caminos obstruidos. Pese a los esfuerzos, los productores reconocen que la recuperación del bananal demandará meses de trabajo y que las pérdidas económicas son significativas.
Colonia Santa Rosa combina desarrollo urbano con actividad agropecuaria, y este temporal volvió a mostrar la vulnerabilidad de la región frente a fenómenos climáticos extremos. La comunidad ya analiza medidas preventivas para proteger futuras cosechas, como seguros agrícolas y refuerzos en los cultivos.
El temporal también afectó la vida cotidiana de los vecinos, con daños en viviendas, vehículos y mobiliario, y escuelas y centros comunitarios cerrados temporalmente. La destrucción del bananal, además de un golpe económico, tiene un fuerte impacto simbólico, recordando la importancia de la producción agrícola en Salta y su aporte a los mercados del país.
Mientras la localidad comienza a reconstruir hogares y cultivos, la tormenta del domingo quedará en la memoria como un recordatorio de la fuerza de la naturaleza y de la resiliencia de la comunidad del norte salteño.
