La Jefatura de Policía de Córdoba se encuentra conmocionada tras la detención del cabo Germán Peralta, acusado de filmar y tomar fotos de sus compañeras mientras estaban en el baño de la división de Medicina Laboral. La fiscalía especializada en Ciberdelitos secuestró su celular y analiza el material para determinar el alcance y la posible difusión de las imágenes.
Peralta está imputado por lesiones graves agravadas por violencia de género y violación de domicilio. La causa comenzó luego de que una oficial descubriera una mano con un celular asomando por un hueco en la pared del baño, lo que derivó en una investigación interna que permitió identificar al sospechoso y separarlo de sus funciones.
La primera denuncia se radicó a fines de julio, y durante la investigación surgieron otras dos denuncias de compañeras que también habían sido filmadas. Todas las víctimas son mujeres que trabajan en la misma dependencia. El Polo de la Mujer acompaña a las denunciantes y supervisa la investigación.
Una de las agentes relató que el cabo introducía la mano por un hueco de tamaño similar a un mosaico y grababa a las mujeres mientras usaban el baño. La víctima señaló que aún no saben si todas las imágenes fueron descubiertas, aunque varias compañeras se reconocieron en los archivos encontrados.
Se estima que las filmaciones podrían haberse realizado durante un año, y todavía no se descarta que existan más archivos ocultos. Este caso generó un fuerte impacto en Córdoba y despertó la atención de otras provincias, incluida Salta, donde reforzaron los protocolos de prevención y control ante situaciones de acoso dentro de las fuerzas de seguridad.
Especialistas en violencia de género destacan que estos hechos no solo vulneran la intimidad de las víctimas, sino que generan un clima laboral hostil. Por eso, la investigación también apunta a evaluar posibles fallas en los controles internos de la fuerza.
Mientras continúa la causa, la comunidad policial y la sociedad civil aguardan avances que permitan esclarecer el caso, sancionar a los responsables y garantizar la seguridad de las mujeres dentro de las dependencias policiales.
