El actor Benjamín Vicuña dio el visto bueno para que sus hijos, Magnolia y Amancio, viajen a Turquía con su mamá, Eugenia “China” Suárez, pese a que ambos mantienen bloqueado el contacto directo entre ellos. La autorización surge tras un acuerdo entre abogados, luego de días de tensiones mediáticas y negaciones de permisos de viaje, según confirmó el entorno legal de la familia.
Hasta hace poco, Vicuña se oponía a que los chicos salieran del país, argumentando que interrumpirían su rutina escolar. Sin embargo, la semana pasada el actor revocó esa postura y ahora los menores podrán viajar junto a su madre entre el 25 o 26 de julio durante dos semanas en Estambul. Primero pasarán unos días con él en el Sur argentino, en Villa La Angostura, y luego emprenderán el viaje al exterior, para regresar entre el 8 y el 9 de agosto.
El acuerdo fue gestado por los abogados de ambos: Agustín Rodríguez, representante de Suárez, y Máximo Petracchi, del lado de Vicuña. Pese a que la pareja sigue sin contacto personal, las tratativas se resolvieron por vía legal, sin encuentro directo entre ellos.
El giro en la decisión de Vicuña generó eco en los medios, donde se destacó su cambio tras la presión pública y el descargo contundente de Suárez. La cobertura se centró no solo en el acuerdo, sino también en las tensiones de fondo: acusaciones cruzadas, enfrentamientos legales y un relanzamiento de la polémica tras haberse sumado Icardi al viaje. Varios programas señalaron que este nuevo escenario abre una etapa diferente: con desplazamientos internacionales por turnos parentales acordados.
Para la comunidad salteña hincha de los famosos, el episodio reafirma la dinámica minuto a minuto de figuras mediáticas. El hecho de que un acuerdo de esta naturaleza se cristalice sin contacto directo entre los padres habla de lo complejo que sigue siendo el vínculo.
