MÁS DE DEPORTES



Munidal de clubes

Familia salteña dijo presente en el banderazo de Boca en Miami

Hinchas de Salta participaron del multitudinario banderazo de Boca Juniors en la víspera del debut mundialista ante Benfica.

Familia salteña dijo presente en el banderazo de Boca en Miami

Miami se convirtió en una sucursal de La Bombonera. Las arenas de North Beach, en la antesala del debut de Boca Juniors en el Mundial de Clubes 2025, se vistieron de azul y oro con miles de hinchas que coparon la costa en un banderazo histórico.

 

Entre bombos, cánticos y banderas flameando al viento, los fanáticos del Xeneize, llegados desde Argentina, Estados Unidos y hasta de los rincones más lejanos, dieron un espectáculo de pasión que retumbó en Fort Lauderdale, donde concentra el equipo de Miguel Ángel Russo.

 

El calor del verano norteamericano, tan distinto al otoño porteño, no frenó a la marea boquense. En el corazón de la fiesta, los salteños dejaron su sello: banderas del norte argentino ondearon orgullosas, marcando presencia en este evento que quedará grabado en la memoria colectiva. Entre ellos, Rocío Alvarenga, una salteña radicada en Boca Ratón, Florida, junto a su esposo Roberto y sus hijos Alejo, Salvador y Malena, resumió el sentimiento de miles: “Boca es nuestra identidad. Aunque estemos lejos, la pasión no se negocia. Este momento es histórico, y lo vivimos con el corazón pintado de azul y oro”.

La convocatoria fue descomunal. Hinchas residentes en ciudades como Nueva York, Los Ángeles o Miami se mezclaron con aquellos que cruzaron el Atlántico, algunos gastando hasta el último peso de sus ahorros para estar presentes en el primer Mundial de Clubes con 32 equipos, donde Boca representa el orgullo sudamericano. Con fuegos artificiales iluminando el cielo y el ritmo incansable de los bombos, la costa se transformó en un carnaval de cánticos que prometían apoyo incondicional para el choque de este lunes a las 19 (hora argentina) contra el Benfica de Ángel Di María y Nicolás Otamendi, en el imponente Hard Rock Stadium.

El banderazo no fue solo una demostración de amor: fue una declaración de principios. La pasión xeneize no entiende de fronteras, ni de distancias, ni de climas. Los salteños, con su fervor norteño, fueron una vez más la prueba viva de que el aliento a Boca es eterno. Y esta noche, cuando el Xeneize salte al campo, llevará en el pecho no solo su escudo, sino el latir de miles de corazones que, desde Miami hasta Salta, sueñan con la gloria.

 


¿Te gustó la noticia? Compartíla!