Este viernes comenzó el funeral de Diogo Jota y su hermano, André Silva, en la ciudad de Gondomar, donde nacieron. Familiares, amigos, figuras del deporte y personalidades de Portugal -como el presidente, Marcelo Rebelo de Sousa- se hicieron presentes en una escena desgarradora.
En primer lugar, hubo una misa en la Capela da Ressurreição São Cosme, en Gondomar, para despedir a los hermanos en un velorio cargado de dolor. Las ceremonias fúnebres continuarán este sábado, con el entierro.
Su padre Joaquim, su madre Isabel y sus amigos más cercanos, no pudieron ocultar el dolor por la muerte de Diogo Jota. Su esposa, Rute Cardoso, no fue vista por las cámaras. Además, muchos fanáticos y vecinos de la ciudad se acercaron a dejar sus condolencias, flores y muestras de cariño en este difícil momento.
También hubo destacados jugadores y figuras del fútbol, como Andre Villas Boas, presidente del club Porto, también excompañeros de Jota.
La tragedia golpeó especialmente a la ciudad de Gondomar, donde Jota nació y comenzó su carrera futbolística. “Nunca olvidó sus raíces ni a sus amigos”, recordó Anselmo Serra, director del Gondomar SC, el club donde el delantero dio sus primeros pasos con apenas 9 años.