Cuando todo parecía encaminarse para que Gimnasia y Tiro de Salta siga su marcha ascendente en la Primera Nacional, Tristán Suárez le puso un freno de golpe. El equipo dirigido por Fabián Nardozza se impuso 1-0 en su estadio y no solo se llevó tres puntos vitales, sino que también le cortó el envión al conjunto norteño, que venía de una racha de cinco partidos sin conocer la derrota.
El único tanto del encuentro lo marcó Alexis Domínguez a los 27 minutos del primer tiempo, tras una jugada precisa que dejó sin reacción a la defensa visitante. El gol fue suficiente para sentenciar un duelo cerrado, en el que la eficacia hizo la diferencia.
Gimnasia y Tiro llegaba a Ezeiza con la ilusión de seguir sumando y mantenerse firme en la zona de clasificación del Grupo A. Sin embargo, el “albo” mostró una versión opaca, sin el juego colectivo que había exhibido en partidos anteriores.
La defensa sufrió en momentos claves, y aunque el arquero Federico Abadía fue una de las figuras con varias atajadas que evitaron una caída más abultada, el equipo no logró encontrar claridad en el ataque.
A pesar de no haber jugado su mejor encuentro, Gimnasia tuvo algunas oportunidades para empatar. El problema: la falta de contundencia. Ni los intentos desde afuera del área ni las jugadas por los costados pudieron quebrar el orden defensivo de Tristán Suárez, que se mostró sólido durante los 90 minutos.
Cada avance del conjunto salteño se diluía en los metros finales, y el arquero local respondió con seguridad en las pocas ocasiones de peligro real.
La derrota deja a Gimnasia y Tiro en una posición incómoda dentro de su grupo, donde cada punto es vital en la lucha por un lugar en el reducido. El próximo desafío no será sencillo: el domingo 10 de agosto recibirá en casa a Los Andes, un rival siempre exigente en el estadio Miguel “Pocholo” Torino.
Será una oportunidad clave para levantar cabeza, recuperar confianza y no perder terreno en una tabla que sigue muy ajustada.
Por el lado del “Lechero”, la victoria representa mucho más que tres puntos. El equipo de Ezeiza se mostró concentrado, firme en defensa y letal en el momento justo. El gol de Domínguez fue premio a la actitud con la que salieron a disputar el partido, sabiendo que enfrente tenían a un rival en alza.
Este triunfo también les permite a los de Nardozza escalar posiciones y soñar con meterse en la conversación por los puestos de arriba.
La gran incógnita para Gimnasia y Tiro será cómo responde el equipo tras este traspié. Venía con confianza, sumando puntos clave y mostrando solidez en todas sus líneas. Esta caída, sin embargo, podría servir como un llamado de atención para ajustar detalles antes de que sea tarde.
¿Fue solo una mala tarde o una señal de alerta de cara al tramo más exigente del campeonato? Lo sabremos en los próximos partidos.