La receta de la tortilla de acelga tiene sus raíces en la cocina mediterránea, donde las verduras frescas son protagonistas. Este plato fue adoptado y adaptado en diversas culturas, convirtiéndose en un clásico de la gastronomía casera. Su popularidad se debe a su versatilidad y a la facilidad con la que se puede preparar, lo que la hace ideal para quienes buscan una opción rápida y nutritiva.
Preparar una tortilla de acelga es un proceso sencillo que no requiere de habilidades culinarias avanzadas. Con unos pocos ingredientes básicos, es posible crear un plato delicioso y saludable. La acelga, rica en nutrientes, se combina con huevos para formar una mezcla que se cocina hasta obtener una textura esponjosa y un sabor suave. Es una excelente opción para quienes desean incorporar más vegetales a su dieta diaria.
La tortilla de acelga es una delicia que se puede disfrutar en cualquier momento del día. Ya sea como parte de un almuerzo ligero, una cena rápida o incluso como acompañamiento de otros platos, su sabor y textura la hacen irresistible. Además, es una excelente manera de aprovechar las verduras de temporada, lo que la convierte en una opción económica y sostenible. Con esta receta, podrás disfrutar de un plato que es tan sabroso como nutritivo.
Ingredientes
- 1 manojo de acelga.
- 4 huevos.
- 1 cebolla mediana.
- 2 cucharadas de aceite de oliva.
- Sal y pimienta a gusto.
Modo de preparación
- Lavar bien la acelga y picarla finamente.
- Picar la cebolla y saltearla en una sartén con aceite de oliva hasta que esté transparente.
- Agregar la acelga a la sartén y cocinar hasta que esté tierna.
- En un bol, batir los huevos y sazonar con sal y pimienta.
- Incorporar la mezcla de acelga y cebolla a los huevos batidos.
- Verter la mezcla en la sartén y cocinar a fuego medio hasta que la base esté dorada.
- Dar vuelta la tortilla con cuidado y cocinar el otro lado hasta que esté completamente cocida.
Tortilla de acelga: consejos para que siempre salga bien
- Utilizar acelga fresca para un mejor sabor y textura.
- No batir demasiado los huevos para mantener la esponjosidad.
- Usar una sartén antiadherente para evitar que la tortilla se pegue.
- Agregar un poco de queso rallado para un toque extra de sabor.
- Servir caliente para disfrutar de su mejor textura.