No hay por qué privarse de un delicioso estofado aunque estemos evitando las harinas o las grasas.
Una de las recetas más fáciles y ricas es la del pollo mediterráneo, que contiene abundantes verduras, con las que al final, se prepara una salsa.
Ingredientes para 4 personas
4 cuartos traseros de pollo (muslo + contramuslo) sin piel
2 cebollas
1 pimiento rojo
1 pimiento verde
3 tomates
4 dientes de ajo
Aceite de oliva
Sal
Pimienta
1 hoja laurel
1 vaso vino blanco (o caldo de pollo)
Cómo hacer el guiso de pollo mediterráneo
En primer lugar vamos a limpiar el pollo, retirando la piel, el exceso de grasa y las posibles plumas que se hayan quedado. Vamos a separar también el muslo del contramuslo para lo que deberemos cortar justo por la articulación. Pelamos también dos cebollas y las cortamos en juliana, es decir, a tiras no muy gruesas. Enjuagamos los pimientos, sacamos las semillas y los troceamos. Enjuagamos y troceamos también los tomates. Vamos a pelar también los ajos.
Cuando lo tengamos todo preparado, podremos comenzar con la elaboración del plato. Así que calentamos una cacerola con un poco de caldo o aceite y agregamos los dientes de ajo. Los cocinamos unos 30 segundos y agregamos el pollo. Salpimentamos y añadimos el laurel. A fuego fuerte, doramos el pollo de todos sus lados, dándolo vuelta y cuidando que no se queme. No es necesario cocinarlo por completo, ya que luego lo acabaremos de cocinar en la salsa.
Retiramos el pollo de la cacerola y agregamos las verduras. Sazonamos las verduras y las rehogamos a fuego medio unos 10 minutos.
Cuando las verduras se hayan ablandado, agregamos el vaso de vino blanco o caldo y mezclamos bien. Añadimos también el pollo, colocamos la tapa y lo cocinamos todo junto durante 20 minutos, a partir de que vuelve a hervir.
Una vez listo, de forma opcional, podremos triturar la salsa con una batidora o con un procesador de alimentos hasta que quede fina y sin grumos. La vertemos sobre el pollo y ya estará listo para servir.