Algunos platos que comimos hace décadas quedan en la memoria afectiva y allí, esperan a un día en que la nostalgia los traiga de regreso. Así lo confesó la simpática cocinera salteña Jimena Gómez en su cuenta made_in_casa, que cuenta solo en Instagram con más de ochocientos mil seguidores.
Ella, haciendo caso a sus ganas, compartió la receta de pollo al ajillo; este era típico de las cocinas familiares y aún se puede encontrar en algunos bodegones. "Este plato merece volver a las pistas como en sus años dorados", dice. La receta fue un éxito y puede serlo en casa también. " Ya se que tiene mucho ajo - dice Jimena- pero si lo hacés así no lo vas a repetir".
Los ingredientes son:
Patamuslo o pechuga (1 pieza por persona, separadas en 2 partes cada una)
dientes de ajo rallados o picados ( 1 por cada pieza de pollo)
1 cda de romero
Ají molido a gusto (si no te gusta agrégale pimentón )
2 cdas de aceite
Sal y pimienta
1/2 copa de vino blanco o 1/2 taza de caldo de verduras o gallina
perejil picado
chorrito de agua
1 cdita de maicena
Guarnición: puré de papas
TIP: Este plato queda espectacular con muslos de pollo, que tienen una carne gustosa. En cualquier caso, es conveniente quitarle la piel al pollo.
Cómo se prepara el pollo al ajillo
En una sartén con un fondo de aceite, poner las piezas de pollo y dorarlas a fuego bastante fuerte, para que tomen color. Retirarlas, no se deben cocinar del todo. En el mismo fondo y a fuego medio, poner el ajo picado con el romero y el ají molido y el pimentón, remover un poco, dejar cocinar apenas un minuto para que no se queme y volver el pollo a la sartén.
Condimentar, agregarle el vino blanco o el caldo y esperar que vuelva a hervir. Si usamos vino, debemos dejar evaporar el alcohol unos 5 minutos antes de hacer el siguiente paso, que es tapar, bajar el fuego y dejar cocinar 15 minutos.
Una vez que el pollo está casi cocido, diluir la maicena en un chorrito de agua y añadirla, para que el líquido de cocción se espese... Remover, dejar cocinar 1-2 minutos más.
El pollo al ajillo ya está listo. El toque final es una lluvia de perejil fresco picado y en cada plato, una montaña de puré de papa.