El monte Etna, el volcán activo más alto de Europa, expulsó este lunes una enorme nube de ceniza y gas después de que se desplomó una parte de su cráter. Lo reportaron las autoridades italianas.
Una nube gris se elevó sobre este volcán ubicado en la costa este de Sicilia, informó el Instituto Nacional de Geofísica y Vulcanología (INGV).
Las imágenes de las cámaras de vigilancia mostraron un flujo piroclástico que probablemente se produjo por “el desplome de material del flanco norte del cráter sureste” del monte, indicó el organismo.
Un flujo piroclástico -que es extremadamente peligroso- se produce cuando de los volcanes surgen rocas volcánicas, cenizas y gases calientes.
Las autoridades declararon el alerta naranja
La actividad explosiva “pasó a ser una fuente de lava”, dijo el INGV. La columna de ceniza se disipó en la tarde, según la misma fuente.
La alerta roja inicial que ese organismo emitió para las autoridades de aviación y que estimaba la altura de la nube volcánica en 6,5 kilómetros, se rebajó luego a naranja.
El aeropuerto de Catania, en la isla, siguió operativo.
El presidente de la región de Sicilia, Renato Schifani, dijo que los expertos le habían asegurado que no había “ningún peligro para la población”, ya que el flujo no pasó por el Valle del León, una zona frecuentada por turistas.
El jefe de la unidad regional de protección civil, Salvo Cocina, recomendó a los turistas que evitaran la zona.