Jane Goodall, la reconocida científica británica que dedicó su vida al estudio de los chimpancés y a la defensa del ambiente, falleció a los 91 años en California, donde participaba de una gira de charlas. La noticia fue confirmada por el Instituto Jane Goodall, que indicó que la causa de muerte fue natural.
Conocida mundialmente por su trabajo en las selvas de Tanzania, Goodall cambió para siempre la forma en que entendemos a los animales. Fue la primera en documentar que los chimpancés usaban herramientas, y su enfoque, basado en la observación respetuosa y cercana, rompió con las ideas dominantes de su época. Además, fue una incansable activista ambiental y Mensajera de la Paz de la ONU.
Su influencia se sintió también en Argentina, especialmente en Salta, donde su legado inspiró a generaciones de jóvenes, docentes y organizaciones. A través del programa Roots & Shoots, impulsado por su fundación, se promovieron acciones concretas en defensa del medioambiente: desde campañas escolares hasta reforestaciones en zonas críticas de la provincia.
Goodall no solo aportó conocimiento científico, sino que dejó un mensaje profundo: la necesidad de convivir en armonía con el entorno natural. En tiempos donde el cambio climático y la pérdida de biodiversidad afectan directamente a regiones como Salta, su trabajo cobra aún más valor.
Su fallecimiento generó homenajes en todo el mundo, y también en nuestra provincia. En escuelas y espacios comunitarios se organizaron actividades para recordarla, reafirmando el compromiso con su causa. Porque como ella misma decía, cada persona puede marcar la diferencia, incluso desde los rincones más pequeños del mundo.
Hoy el planeta pierde a una de sus grandes defensoras, pero su ejemplo sigue vivo. En cada árbol plantado, en cada animal protegido y en cada joven que elige cuidar el ambiente, Jane Goodall sigue presente.
