Casi dos horas después de haberse reunido durante 45 minutos con Alberto Fernández, la vicepresidenta salió de su casa acompañada por su custodio personal, Diego Carbone.
Cristina Fernández subió a un auto negro custodiado por una Toyota Hilux del mismo color, como antes del ataque que sufrió ayer solía movilizarse en un auto blanco.
Se desconoce el destino del viaje de la titular del Senado, que se maneja con un fuerte hermetismo.
