Una célula perteneciente a la organización terrorista venezolana conocida como “Tren de Aragua”, especializada en lavado de dinero y presunto financiamiento del terrorismo, fue identificada y desmantelada por el Gobierno de Javier Milei.
Tras un extenso operativo se logró la detención de 12 delincuentes que operaban en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y en las provincias de Buenos Aires y Corrientes.
La ministra de Seguridad Nacional, Patricia Bullrich, encabezó una conferencia de prensa en la que brindó precisiones sobre este procedimiento antiterrorista, que permitió neutralizar las acciones de la organización delictiva.
“Desbaratar una célula activa del Tren de Aragua es un paso fundamental en la lucha contra el terrorismo y el crimen organizado”, remarcó Bullrich, quien estuvo acompañada por los Secretarios Alejandra Monteoliva y Martin Verrier, y el Jefe de la Policía Federal Argentina, Alejandro Rolle.
La investigación fue impulsada por la Unidad Fiscal Especializada en Criminalidad Organizada (UFECO), liderada por el fiscal Santiago Marquevich, quien dispuso que fuerzas federales comenzaran a indagar a un grupo criminal de origen venezolano. Esta banda se dedicaba a “blanquear activos provenientes de diversas actividades delictivas en ese país, para reconducirlos con destino al financiamiento del terrorismo internacional”.
Mediante tareas de inteligencia en el terreno y análisis de datos, se identificó que los involucrados respondían a un peligroso delincuente conocido como “El Yiyi”, incluido desde septiembre de 2023 entre los diez criminales más buscados de Venezuela.
Este terrorista enfrenta cargos por extorsión, homicidio agravado, terrorismo y tráfico de armas. Actualmente, se encuentra recluido en un sector de máxima seguridad dentro del Complejo Penitenciario Federal N.º 1 de Ezeiza.
“La organización canalizaba fondos a través del sistema informal conocido como Hawala, que elude los circuitos bancarios formales. Estos fondos correspondían a ingresos provenientes de actividades extorsivas y delictivas ejecutadas por la organización en Venezuela. Se presume, además, que las actividades giraban en torno a una red de lavado de activos con posible destino al financiamiento del terrorismo internacional”, explicaron las autoridades a cargo del caso.
Durante la investigación se constató que los fondos eran canalizados hacia inversiones y compras de bienes de gran valor con el propósito de legitimar su procedencia ilegal. Entre las adquisiciones detectadas figuraban terrenos, vehículos de lujo, divisas extranjeras y joyería.
Se determinó que los implicados cumplían distintos roles dentro de la organización. Algunos estaban encargados de gestionar los bienes, supervisar cuentas bancarias y digitales, y administrar propiedades de alto valor.
Otros participaban en trámites relacionados con la titularidad de cuentas bancarias y realizaban operaciones vinculadas al lavado de dinero, desempeñando funciones de nivel intermedio. En los escalones más bajos, se encontraban integrantes que ejecutaban acciones vinculadas al ingreso físico de divisas al territorio nacional, brindando apoyo logístico para el traslado de dinero en efectivo.
"Esto fue un trabajo en conjunto con el FBI, la Interpol, la Policía Federal Argentina, la Fiscalía y todo el equipo de este Ministerio que ha estado detrás de esta organización y que ha hecho un trabajo muy importante en la recolección de los datos para que hoy podamos dar esta gran noticia", concluyó la ministra Bullrich.