En una noche cargada de expectativas, el Senado argentino convirtió en ley el Presupuesto 2026, un documento que promete equilibrio fiscal y pone fin a años de desbalances presupuestarios. El oficialismo, liderado por La Libertad Avanza, logró consensos clave para artículos sensibles relacionados con el financiamiento de la educación y la ciencia, áreas que generaron intensos debates entre bloques políticos.
Javier Milei, desde su cuenta en redes sociales, calificó el evento como "un hecho histórico" para Argentina. En su mensaje, enfatizó que no hay precedentes de un presupuesto equilibrado aprobado por un espacio no peronista con estos números, comparándolo solo con intentos pasados que terminaron en rojo. Para el mandatario, este paso quiebra la inercia de decadencia que ha marcado al país en los últimos tiempos.
La Ley de Inocencia Fiscal, sancionada junto al presupuesto con una mayoría cómoda en la Cámara alta, representa otro pilar de la agenda gubernamental. Esta norma reforma el Régimen Penal Tributario y apunta a resguardar a los argentinos de lo que Milei describe como una "estafa estatal" de cuatro décadas, devolviendo libertad en el manejo de ahorros y blindando contra futuras intervenciones políticas.
Desde el Ejecutivo, se resaltó que el Presupuesto 2026 es el primero sin déficit en mucho tiempo, un logro que fortalece la estabilidad económica de Argentina. Funcionarios como el ministro del Interior, Diego Santilli, celebraron el trabajo en equipo con senadores y aliados, atribuyendo el éxito a un esfuerzo colectivo que incluyó negociaciones arduas para superar resistencias.
Patricia Bullrich, ministra de Seguridad, sumó su voz al coro de satisfacciones, afirmando que el Gobierno tiene metas claras para conducir el país hacia la reconstrucción. Destacó la amplia mayoría obtenida en el Senado, señal de que el oficialismo no está aislado sino liderando un frente unido, especialmente tras un 2025 complicado que ahora da paso a herramientas concretas para el bienestar nacional.
La jornada en el Congreso no estuvo exenta de tensiones, con críticas desde la oposición que cuestionaron la actualización de cifras en el presupuesto ante la realidad económica actual. Voces como la del senador José Mayans, del bloque kirchnerista, advirtieron sobre desfasajes que podrían impactar en sectores clave, aunque el oficialismo mantuvo su rumbo y logró la sanción sin mayores contratiempos.
Con estos avances, el Presupuesto 2026 se perfila como el inicio de una era de reconstrucción en Argentina, según Milei, quien ve en el 2026 el despegue definitivo. Este marco fiscal equilibrado, junto a la Ley de Inocencia Fiscal, busca no solo sanear cuentas públicas sino también restaurar la confianza ciudadana en un sistema que priorice la libertad y el crecimiento sostenible.
