Axel Kicillof volvió a confrontar al presidente Javier Milei al denunciar un “asedio financiero ilegal” sobre la provincia de Buenos Aires. Según el gobernador, la Nación le retira recursos obligatorios y lo excluye de reuniones clave, dejando en riesgo servicios esenciales como salud, educación y seguridad.
El mandatario calificó como un “robo de billones de pesos” la deuda que, según indicó, mantiene la gestión nacional con la provincia y advirtió que no está dispuesto a afrontarla con recursos propios. Por eso, reclamó a la Legislatura que apruebe la Ley de Financiamiento, considerada indispensable para mantener el orden económico y social.
“No hay negociación que debiera condicionar algo de esta importancia”, sostuvo Kicillof, subrayando que la provincia necesita garantizar la continuidad de los servicios básicos y cumplir con compromisos financieros sin comprometer áreas estratégicas.
La disputa refleja un choque de visiones sobre la administración de recursos entre la Nación y la provincia, con Milei adoptando una postura crítica frente a los planteos de Kicillof. La aprobación de la ley se perfila como un paso clave para definir el futuro financiero de Buenos Aires y la relación política con el gobierno nacional.
Mientras crece la tensión, el gobernador insiste en que la estabilidad económica y la protección de los fondos provinciales deben prevalecer por sobre la disputa política, dejando claro que la provincia no cederá en la defensa de sus recursos. La pulseada con Milei, por lo tanto, se mantiene como uno de los principales temas de la agenda política nacional.
