El presidente Javier Milei tiene previsto viajar el 8 de noviembre a Bolivia para asistir a la asunción de Rodrigo Paz, quien asumirá como nuevo jefe de Estado tras ganar las elecciones que pusieron fin a dos décadas de gobiernos socialistas.
Aunque la agenda oficial todavía no fue confirmada, se evalúa que Milei haga una escala en Santa Cruz de la Sierra antes de dirigirse a La Paz para el acto de traspaso de mando. Desde el entorno presidencial destacan que el viaje será una oportunidad para reforzar lazos políticos y económicos con el país vecino, en un contexto de cambios en el mapa regional.
Rodrigo Paz, de 58 años, es hijo del expresidente Jaime Paz Zamora y llega al poder como candidato del Partido Demócrata Cristiano (PDC). Su victoria sobre Jorge “Tuto” Quiroga marcó el cierre de un ciclo de hegemonía del Movimiento al Socialismo (MAS), liderado por Evo Morales. Considerado un dirigente de centro derecha moderado, promete abrir la economía boliviana a la inversión privada y cerrar empresas estatales deficitarias.
El Gobierno argentino observa con atención este nuevo escenario político, que podría traducirse en acuerdos bilaterales en materia de energía, litio y comercio fronterizo, áreas clave para las provincias del norte, especialmente Salta y Jujuy. En la región se espera que el acercamiento impulse mayor integración logística y oportunidades de inversión para el sector productivo.
La participación de Milei en la ceremonia será también una señal diplomática de apoyo a la institucionalidad boliviana y a una gestión alineada con principios de libre mercado y cooperación regional. Con este viaje, el presidente busca afianzar la presencia argentina en un nuevo eje político sudamericano que empieza a alejarse del socialismo y apuesta por una agenda más abierta y liberal.
