El empresario Ariel García Furfaro, dueño del laboratorio HLB Pharma, fue procesado por contrabando agravado tras detectarse una maniobra de sobrefacturación en importaciones desde China. Según determinó la Justicia, García Furfaro habría declarado ante la Aduana compras por 5 millones de dólares, aunque el valor real de las máquinas adquiridas era de apenas 500.000.
La causa, iniciada en 2022 y en manos del juez Pablo Yadarola, reveló que se utilizaron documentos falsos en al menos cinco operaciones, lo que derivó en un embargo por $25.000 millones tanto para el empresario como para la firma. Aunque sigue en libertad, la medida ya fue apelada por su defensa.
HLB Pharma ya estaba en el centro de la polémica por su relación con un lote contaminado de fentanilo, lo que había activado otra investigación. Ahora, la nueva acusación expone un esquema de importaciones sobrevaluadas a través de dos laboratorios: HLB y Alpharma.
Estas prácticas no sólo afectan al fisco nacional, sino que también generan malestar en provincias como Salta, donde el acceso a medicamentos muchas veces depende de la transparencia del sistema. En un contexto de fuerte control cambiario, el caso volvió a poner en agenda el uso de facturación falsa para mover divisas al exterior.
Para la Justicia, no se trató de un error administrativo sino de una maniobra planificada, con documentación apócrifa y triangulación de empresas. El proceso continúa y podría tener más ramificaciones en el sector farmacéutico.
