En un contundente operativo policial llevado a cabo el sábado por la mañana en Copo Quile, una localidad del departamento Rosario de la Frontera, Salta, efectivos de la División Policía Rural y Ambiental desbarataron una red dedicada al abigeato y la caza furtiva.
Los allanamientos, ordenados por el Juzgado de Garantías 2 de Metán, permitieron secuestrar un arsenal de armas, carne de animales silvestres y motocicletas, en una acción que busca poner freno a los delitos que afectan a productores rurales y al equilibrio ambiental de la región.
La investigación, encabezada por la Fiscalía Penal 4, comenzó hace semanas tras reiteradas denuncias de productores de la zona, que reportaron pérdidas significativas por el robo de ganado y la matanza indiscriminada de fauna autóctona. En los procedimientos, los uniformados encontraron en una de las viviendas un revólver calibre 32 y otro 38, escopetas, rifles, un arma neumática con mira telescópica, además de municiones, machetes, cuchillos y herramientas de faena. También se incautaron dos motos, una Honda 125 y una Zanella enduro, que serían utilizadas para cometer los ilícitos.
Uno de los hallazgos más alarmantes fue la presencia de 16,5 kilos de carne de animales silvestres, como pecarí de collar y corzuela, en la casa de uno de los principales sospechosos. En otros dos domicilios allanados, vinculados a un hombre oriundo de Tucumán y a un presunto cómplice, se encontraron 20 kilos adicionales de carne de fauna protegida y dos quirquinchos sin vida, confirmando la práctica de caza furtiva que pone en jaque la biodiversidad del sur salteño.
El operativo, que contó con la participación de la Infantería de Frontera y la Dirección de Prevención de Distrito 13, requirió una importante coordinación logística debido a la cantidad de elementos secuestrados. Aunque los principales acusados no fueron hallados durante los allanamientos, la fiscalía ordenó intensificar la búsqueda y avanzar en la investigación por delitos graves como abigeato agravado, tenencia ilegal de armas y caza furtiva.
Para los productores de Copo Quile, el robo de ganado representa un duro golpe económico, con pérdidas que afectan la sustentabilidad de sus emprendimientos. A esto se suma el impacto ambiental de la caza ilegal, que amenaza especies autóctonas y altera el delicado equilibrio de los ecosistemas de la región, un problema que los vecinos vienen denunciando desde hace tiempo.
Este procedimiento marca un paso clave en la lucha contra estas prácticas delictivas en Rosario de la Frontera, aunque las autoridades advierten que aún queda mucho por hacer. La Justicia y la Policía de Salta mantienen el compromiso de proteger tanto el patrimonio de los productores como la riqueza natural de la provincia, mientras los vecinos esperan que estas acciones traigan alivio a una problemática que los afecta profundamente.