El fiscal penal de Rosario de Lerma, Daniel Alejandro Escalante, solicitó la elevación a juicio de la causa contra un hombre de 25 años acusado de haber atacado físicamente a su expareja en Campo Quijano, a pesar de tener en su contra una restricción judicial vigente.
La imputación abarca los delitos de lesiones dolosas doblemente agravadas, por el vínculo de pareja preexistente y por mediar violencia de género, además de desobediencia judicial, en concurso real.
El hecho ocurrió el pasado 20 de agosto, cuando la mujer fue asistida en el Hospital Francisco Herrera con lesiones visibles en el rostro. Según el relato de la víctima y los informes médicos, el agresor le propinó un golpe de puño cerrado durante un encuentro en el que intentaba retomar la relación. El episodio, de acuerdo al testimonio de la damnificada, se produjo frente al hijo menor de ambos.
Tras el ataque, la mujer se trasladó por sus propios medios para recibir atención médica, donde se constató la presencia de contusiones, equimosis y hematomas en el pómulo y la boca.
Durante la investigación se corroboró que el acusado tenía desde el 12 de enero de 2024 una orden dictada por el Juzgado de Violencia Familiar y de Género de Segunda Nominación. La misma le prohibía ejercer cualquier tipo de violencia, mantener contacto con la víctima y acercarse a menos de 200 metros. Esa disposición, según señaló el fiscal Escalante, fue incumplida de manera flagrante.
Con los elementos reunidos en la Investigación Penal Preparatoria, la Fiscalía consideró acreditada la responsabilidad del imputado y requirió que el caso sea remitido a juicio.