Un grave hecho de violencia familiar ocurrido en Campo Quijano se encuentra bajo investigación judicial. Un hombre de 35 años fue imputado por agredir físicamente a su pareja y a su hija de 14 años, además de enviarles amenazas de muerte a través de mensajes de WhatsApp. El episodio fue denunciado el pasado 2 de noviembre y derivó en la inmediata detención del acusado.
El fiscal penal de Rosario de Lerma, Daniel Alejandro Escalante, imputó al sospechoso por los delitos de lesiones leves doblemente agravadas por la relación de pareja preexistente y por el género, lesiones leves agravadas por el vínculo y el género (en perjuicio de su hija) y coacción agravada, todos en concurso real.
De acuerdo con la denuncia presentada por la víctima, los hechos comenzaron cuando la mujer regresó a su domicilio luego de pasar unos días en la casa de su madre. Al llegar, encontró a su pareja consumiendo bebidas alcohólicas. En un primer momento no intercambiaron palabras, pero horas más tarde, cuando el hombre despertó, comenzó a increparla y a acusarla, desatando una fuerte discusión que pronto se tornó violenta.
Según el relato, el agresor le exigió que abandonara el hogar y, ante su negativa, revisó su teléfono sin permiso. Acto seguido, la habría golpeado con los puños en distintas partes del cuerpo, provocándole contusiones visibles.
Durante el ataque, la hija adolescente intentó intervenir para defender a su madre, pero el hombre también la agredió, propinándole una patada en el abdomen. En medio del caos, el hermano y la madre del acusado lograron intervenir y frenar momentáneamente la agresión.
La víctima logró comunicarse con el sistema de emergencias 911, tras lo cual el acusado se retiró del domicilio. Sin embargo, minutos después regresó nuevamente, alterado y violento, motivo por el cual fue demorado por personal policial.
Entre el momento en que se marchó y su retorno, el hombre envió varios mensajes de WhatsApp con amenazas de muerte dirigidas a la mujer, intentando coaccionarla para que abandonara la vivienda. Estas comunicaciones fueron aportadas a la causa mediante capturas de pantalla e inspección ocular del teléfono de la denunciante.
Los certificados médicos incorporados a la investigación confirmaron la existencia de lesiones leves en el rostro y oreja de la víctima, así como golpes en el abdomen de la menor. Los informes policiales y testimonios de testigos del entorno familiar respaldan el relato de ambas damnificadas.
Ante la gravedad del caso y el riesgo que implica para la integridad física y psicológica de las víctimas, el fiscal Escalante solicitó al Juzgado de Garantías mantener la detención del imputado, hasta tanto se adopten medidas de protección adecuadas.
El caso se suma a la preocupante cantidad de denuncias por violencia de género y familiar registradas en el Valle de Lerma, donde los organismos judiciales y policiales trabajan de manera coordinada para dar respuesta inmediata a las víctimas y evitar nuevos episodios.
Desde la Fiscalía recordaron que las mujeres que atraviesan situaciones de violencia pueden comunicarse de manera gratuita al 911 para pedir asistencia inmediata o al 144, línea nacional de atención las 24 horas.
Con la causa en marcha y las pruebas en análisis, la justicia salteña deberá resolver la situación procesal del acusado en los próximos días, mientras la víctima y su hija permanecen bajo resguardo y acompañamiento profesional.