El norte de la provincia de Salta volvió a ser escenario de una tragedia vial que enluta a una familia y reaviva la preocupación por la seguridad en la Ruta Nacional 34. Este sábado, alrededor de las 13, un violento choque entre una camioneta y un camión de gran porte terminó con la muerte de un hombre en la localidad de Embarcación, a la altura del conocido Puente de Lata, un tramo clave para la circulación regional.
El impacto fue devastador. La víctima conducía una camioneta Toyota Hilux y, como consecuencia del choque, perdió la vida en el acto. De acuerdo a lo que se pudo reconstruir en el lugar, el cuerpo del conductor fue despedido del vehículo y quedó tendido sobre la cinta asfáltica, una escena que generó profunda conmoción entre quienes transitaban por la zona y los primeros en llegar al lugar del accidente.
El otro vehículo involucrado fue un camión de gran porte que transportaba una carga de cereales. Su conductor resultó con lesiones y debió ser asistido de inmediato por personal de salud, que lo trasladó al hospital San Roque de Embarcación para una mejor evaluación. Afortunadamente, sus heridas no serían de gravedad, aunque quedó en observación preventiva.
Según las primeras informaciones recogidas en el lugar, ambos rodados circulaban en el mismo sentido, de sur a norte, cuando se produjo la colisión. Una de las hipótesis que se maneja es que el conductor de la camioneta habría intentado realizar una maniobra de sobrepaso en un sector complejo de la ruta, aunque esta versión todavía no fue confirmada oficialmente y forma parte de la investigación en curso.
La violencia del choque obligó a un operativo de gran magnitud. La Ruta Nacional 34 quedó completamente cortada al tránsito en ambos sentidos durante varias horas, lo que generó largas filas de vehículos y un importante caos vehicular. Camioneros, transportistas, colectivos de larga distancia y vecinos de la zona quedaron varados a la espera de que se liberara la traza, en una jornada marcada por el calor y la tensión.
A la gravedad del siniestro se sumó un riesgo adicional que encendió las alertas. El camión sufrió daños en su tanque de combustible, lo que provocó un derrame sobre la calzada. Esta situación obligó a extremar las medidas de seguridad para evitar un incendio o una posible explosión, teniendo en cuenta la presencia de combustible y el tránsito detenido a pocos metros del lugar del impacto.
Personal policial, bomberos y equipos especializados trabajaron de manera coordinada para asegurar la zona, controlar el derrame y permitir que las tareas de peritaje se desarrollaran sin poner en riesgo a terceros. La escena fue preservada durante varias horas, mientras se realizaban las pericias correspondientes para determinar con precisión cómo ocurrió el accidente.
Efectivos de Criminalística llevaron adelante la recolección de pruebas, mediciones y testimonios de ocasionales testigos que presenciaron el momento del choque o llegaron instantes después. El objetivo es establecer las responsabilidades y esclarecer si hubo otros factores determinantes, como el estado de la calzada, la velocidad de los vehículos o posibles fallas mecánicas.
La víctima fatal era un hombre oriundo de la ciudad de Salta, lo que profundizó el impacto de la noticia en la capital provincial, donde rápidamente comenzaron a circular mensajes de dolor y condolencias. El hecho volvió a poner en agenda la peligrosidad de la Ruta 34, una de las más transitadas del norte argentino y escenario frecuente de accidentes graves.
En las redes sociales, vecinos, transportistas y usuarios habituales de esta ruta expresaron su preocupación por las condiciones en las que se encuentra la traza. Muchos señalaron el deterioro del asfalto, la falta de señalización adecuada en algunos tramos y la escasa iluminación como factores que, sumados al alto flujo vehicular, convierten a la Ruta Nacional 34 en un corredor de alto riesgo.
No es la primera vez que la zona del Puente de Lata es mencionada en reclamos vinculados a la seguridad vial. Quienes transitan a diario por allí advierten que se trata de un sector angosto, con visibilidad reducida en determinados horarios y con maniobras de sobrepaso que requieren extrema precaución. En ese contexto, cualquier error puede tener consecuencias fatales.
El siniestro de este sábado vuelve a encender el debate sobre la necesidad de mejorar la infraestructura vial en el norte de Salta, una región estratégica para la producción, el transporte de cargas y la conexión entre provincias. La Ruta 34 es una vía clave no solo para Embarcación, sino también para localidades como Tartagal, General Mosconi y Aguaray, además de su vinculación con Jujuy y el resto del NOA.
Mientras avanzan las investigaciones judiciales para esclarecer las circunstancias del choque, el dolor por la pérdida de una vida se mezcla con la bronca y la impotencia de una comunidad que ve repetirse estos episodios con demasiada frecuencia. Cada accidente fatal deja al descubierto una problemática compleja, donde confluyen factores humanos, estructurales y de control.
Con el correr de las horas, y una vez finalizadas las pericias y las tareas de limpieza, el tránsito fue habilitado de manera progresiva. Sin embargo, la huella del siniestro quedó marcada no solo en el asfalto, sino también en la memoria de quienes fueron testigos de una escena que nadie quisiera volver a ver.
La tragedia ocurrida en Embarcación es un nuevo llamado de atención sobre la urgencia de reforzar las políticas de seguridad vial en Salta y de promover una mayor conciencia al volante. En rutas como la 34, donde el tránsito pesado convive con vehículos particulares, la prudencia y el respeto por las normas pueden marcar la diferencia entre llegar a destino o engrosar una estadística que no deja de crecer.
