Este miércoles 24 de septiembre a las 8:30, en la Sala de Grandes Juicios del Poder Judicial de Salta, comienza el juicio oral y público por el femicidio de Jimena Beatriz Salas, asesinada en enero de 2017 en la localidad de Vaqueros.
Los hermanos Adrián Guillermo y Carlos Damián Saavedra llegan al banquillo como coautores del crimen, acusados de homicidio calificado por alevosía, ensañamiento, criminis causa, con premeditación y bajo la figura de femicidio. El caso conmovió a toda la provincia por su brutalidad y por la larga espera de justicia.
El Ministerio Público Fiscal, representado por los fiscales Mónica Poma, Leandro Flores y Gabriel González, sostiene que los acusados actuaron de forma premeditada. Según la investigación, utilizaron una mascota como método para acercarse a la víctima y generar confianza. Una vez dentro del domicilio, habrían intentado sustraer elementos de valor, lo que derivó en un violento ataque con múltiples armas blancas.
Jimena fue encontrada sin vida, con decenas de heridas, y sus hijas pequeñas estaban en la vivienda al momento del crimen.
La acusación también detalla que, días antes, los imputados habrían abordado a otras mujeres en la misma zona de Vaqueros, utilizando el mismo modus operandi. En al menos uno de esos contactos, uno de los hermanos habría entregado un número de teléfono muy similar al suyo, lo cual fue corroborado en la investigación.
El juicio se inicia con la lectura del requerimiento fiscal, que incluye pruebas recolectadas desde que se conformó la Unidad Fiscal Especial en abril de 2022. Se espera que los imputados decidan si prestarán declaración durante el debate, que se extenderá hasta fines de octubre.
El tribunal está integrado por los jueces José Luis Riera, Mónica Faber y Maximiliano Troyano. La expectativa es alta, tanto por la gravedad del caso como por el impacto que tuvo en la sociedad salteña.
La familia de Jimena, al igual que organizaciones sociales y vecinos de Vaqueros, lleva años reclamando justicia. El femicidio no solo dejó una herida profunda en la comunidad, sino también un precedente doloroso sobre la violencia de género en la provincia.
Con este juicio, Salta inicia un proceso clave para cerrar una etapa marcada por el dolor y la impunidad. La mirada está puesta ahora en que se llegue a una verdad judicial clara, con pruebas sólidas y una sentencia justa.
