El juicio por el femicidio de Jimena Salas, ocurrido en enero de 2017 en Vaqueros, continúa revelando datos que podrían ser clave para esclarecer el caso. Este lunes, la audiencia se centró en las declaraciones de investigadores y especialistas del CIF y de la Unidad de Graves Atentados contra las Personas (UGAP), quienes detallaron las tareas realizadas para reconstruir los hechos.
Uno de los testimonios más relevantes fue el de un efectivo de la UGAP que participó en un allanamiento en la casa de la expareja de Javier Saavedra, fallecido en 2018. Según explicó, la mujer reconoció a la perrita que aparece en las imágenes del caso y aseguró que era muy parecida a la que su exnovio le había regalado.
Durante el procedimiento, realizado en septiembre de 2022, se secuestraron dos notebooks, ocho celulares, una tablet, un módem y una chapa con la inscripción “Bonis”, además de collares, correas y datos sobre el lugar donde habría sido enterrado el animal en barrio Parque Belgrano.
Los investigadores recordaron que las fotos encontradas en el celular de Jimena mostraban a un hombre sosteniendo un caniche toy gris. Esa imagen fue clave para la hipótesis de que el perro pudo haber sido utilizado como excusa para acercarse a mujeres solas.
Vecinas del barrio San Nicolás contaron que un hombre con las mismas características intentó entregarles una mascota similar, pero desistía cuando notaba la presencia de adultos o varios autos. Una testigo relató que el sujeto se acercó cuando ella estaba embarazada y sola con sus hijos, lo que reforzó la sospecha del engaño.
Las descripciones coinciden: un hombre delgado, de tez clara, con camisa y pantalón oscuro, que se movía en un Volkswagen Vento marrón u otros autos oscuros. También se mencionó un llavero de Gimnasia y Tiro, rastreado hasta una fabricante local que lo vendía por Facebook desde 2015.
Una perito del Servicio de Biología Molecular Forense informó sobre los análisis de pelos y cabellos hallados en la escena y en vehículos secuestrados, con muestras humanas y animales. En otro allanamiento, en barrio Tres Cerritos, se secuestraron armas blancas, un arma de fuego, proyectiles y un Volkswagen Vento marrón con vidrios polarizados.
Un comisario que intervino en los primeros días de la causa recordó las precauciones que Jimena tenía al recibir visitas y las inspecciones realizadas al vehículo de su esposo.
El tribunal, integrado por los jueces José Luis Riera, Mónica Faber y Maximiliano Troyano, dispuso un cuarto intermedio hasta el martes 7 a las 8:30, cuando continuará la ronda de testimonios.
Ocho años después del crimen, la búsqueda de justicia por Jimena Salas sigue abierta y mantiene en vilo a la comunidad de Vaqueros, que espera que este juicio finalmente aporte claridad sobre lo ocurrido.
