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Fuerte choque en la subida del Templete

No se registraron heridos, pero si daños materiales en ambos vehículos. Recomiendan circular con precaución, ya que se derramó aceite en el asfalto.

Fuerte choque en la subida del Templete

En una mañana gris, un choque entre dos autos puso en jaque el tránsito en la intersección de la Avenida Juan Domingo Perón y Juan XXIII, en la zona oeste alta de Salta.

 

El incidente, que ocurrió cerca de las 7:20 de la matina, dejó a todos los que pasaban por ahí con los nervios de punta y a los autos con más de un rayón. La lluvia, la calzada resbalosa como jabón y un cruce que siempre está a full fueron la combinación perfecta para el desastre. Acá te contamos todos los detalles, con data fresca que levantamos de la calle y la web, para que estés al tanto y no te comas un garrón si andás por la zona.

¿Qué pasó en el choque? La escena, al detalleLa cosa fue así: según los primeros datos que circularon, uno de los autos quiso doblar en la esquina de Juan Domingo Perón y Juan XXIII, pero el pavimento mojado y la poca visibilidad jugaron una mala pasada. El otro vehículo, que venía atrás, no alcanzó a frenar y ¡pum!, colisión asegurada. No hubo heridos, por suerte, pero los dos autos terminaron con abollones y rayones que van a doler en el bolsillo. Además, para colmo de males, uno de los rodados perdió aceite, dejando la calle más peligrosa que una pista de patinaje. La policía y los agentes de tránsito llegaron rápido al lugar para poner orden y evitar que la cosa pase a mayores.

El cruce en cuestión es conocido por ser un punto caliente en Salta, especialmente en horarios pico. Según un informe de la Dirección de Tránsito de la Municipalidad de Salta, esta intersección registra un promedio de 3 incidentes menores por mes, muchos relacionados con el mal tiempo o maniobras imprudentes. La lluvia de esta mañana no hizo más que complicar un escenario que ya de por sí es bravo. Los vecinos de la zona, que ya están curtidos, saben que cuando llueve hay que andar con mil ojos, porque el asfalto se pone traicionero y los frenazos no siempre alcanzan.

 


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