Una mañana marcada por la tensión se vivió este lunes en Aguas Blancas, en el departamento Orán, tras un fuerte operativo de seguridad en respuesta al posible corte de la Ruta Nacional 50 por parte de trabajadores fronterizos. Desde temprano, efectivos de Gendarmería Nacional, Prefectura Naval, Policía Federal y Policía de Salta ocuparon zonas estratégicas cerca del río Bermejo y los accesos al puerto de chalanas.
El despliegue busca prevenir una protesta de los llamados paseros, quienes habían anunciado en redes sociales una posible medida de fuerza. El reclamo surge por el cierre de la finca Karina, que funcionaba como acceso habitual a la ribera, y por los controles más estrictos que, según denuncian, los dejaron sin sustento.
Los trabajadores de gomones y chalanas aseguran que la paralización de su actividad impacta de lleno en la economía local y afecta a decenas de familias. El temor a un corte de ruta generó la rápida reacción de las fuerzas federales, que reforzaron la vigilancia especialmente en la zona del desvío que conecta la terminal de Aguas Blancas con el paso informal del río.
A pesar de la fuerte presencia de uniformados, el tránsito se mantuvo normal bajo estrictos controles. Desde el lugar, vecinos indicaron que si bien no hubo incidentes, el clima era de tensión.
Aguas Blancas es uno de los pasos fronterizos más sensibles del norte argentino, donde la actividad informal en el cruce del río Bermejo es parte del día a día. El conflicto entre el trabajo informal y las restricciones oficiales no es nuevo, pero se agudizó en las últimas semanas, dejando a muchos trabajadores sin opciones.
Por el momento no se confirmó si habrá instancias de diálogo con los paseros, pero la situación sigue siendo monitoreada. Con una economía local golpeada y sin respuestas concretas, no se descartan nuevas protestas en los próximos días.