Aguas Blancas, en el corazón del norte de Salta, sufrió el paso de un temporal feroz que dejó un panorama de devastación. Ráfagas de viento que superaron los 100 km/h volaron techos, tumbaron postes y árboles, y complicaron la vida de los vecinos en plena jornada laboral.
El fenómeno climático golpeó sin piedad alrededor de las 16 horas, sorprendiendo a los habitantes de esta localidad fronteriza. En cuestión de minutos, las calles se convirtieron en un caos de chapas desprendidas, ramas y escombros. Varias familias quedaron a la intemperie cuando el viento arrancó techos de viviendas humildes, mientras que el tendido eléctrico colapsó por la caída de postes en distintos puntos del pueblo.
Los daños materiales son impresionantes. En el barrio Los Olivos, una decena de casas sufrió voladuras parciales de techos, y en la avenida San Martín se registraron los mayores estragos con árboles caídos sobre autos estacionados. Un vecino contó que vio cómo un algarrobo centenario se desplomó sobre su camioneta, dejándola inutilizable. "Fue como un tornado, todo volaba por el aire", relató con asombro.
Foto: Orán al Momento
La energía eléctrica fue otra de las grandes afectadas. SEPSA reportó cortes generalizados que dejaron a gran parte de Aguas Blancas a oscuras desde el inicio del temporal. Los equipos de emergencia trabajan contrarreloj para restablecer el servicio, pero las tareas se complican por los postes caídos y los cables sueltos que representan un peligro constante para la población.
Las calles principales presentan un panorama desolador. En la ruta provincial 50, que conecta Aguas Blancas con Orán, el tránsito se ve interrumpido por árboles y postes transversales. Los equipos municipales, junto a voluntarios, iniciaron la limpieza aunque la magnitud de los daños demanda varias horas de trabajo intensivo. La intendencia local desplegó todos sus recursos para atender la emergencia.
Defensa Civil mantiene una alerta roja por la continuidad de vientos fuertes en el norte salteño. El fenómeno no da tregua y se esperan nuevas ráfagas intensas durante las próximas horas, especialmente en las zonas cercanas a la frontera con Bolivia. Las autoridades recomiendan a los vecinos asegurar objetos sueltos, evitar salir a la calle y mantenerse atentos a los partes oficiales.
En este contexto, las familias más vulnerables son las que generan mayor preocupación. Muchas de las viviendas afectadas son de materiales precarios, y la voladura de techos deja a decenas de personas expuestas a las inclemencias del tiempo. La Municipalidad de Orán coordina la entrega de chapas y materiales de emergencia para paliar la situación de estas familias.
Mientras los equipos de trabajo continúan con las tareas de despeje y reparación, Aguas Blancas se prepara para enfrentar las secuelas de este temporal devastador. La solidaridad entre vecinos ya se hace presente, con familias compartiendo refugio y asistencia mutua. El norte salteño demuestra una vez más su fortaleza ante la adversidad de la naturaleza.
