La Nochebuena en Salta tuvo un comienzo amargo para un vecino de Rosario de Lerma, cuando lo que debería haber sido un momento de celebración se transformó en emergencia.
Apenas pasadas las doce, este hombre de 40 años estaba manejando un arma de fuego en medio de los festejos navideños, y una maniobra desafortunada hizo que se le escapara un disparo. El impacto lo dejó con una herida seria, obligando a una intervención inmediata de los servicios de salud locales.
Según los primeros relatos de lo sucedido, el accidente ocurrió en el calor del brindis familiar, donde el arma –posiblemente parte de alguna tradición o descuido– terminó jugándole una mala pasada. En lugares como Salta, donde las fiestas suelen incluir pirotecnia y elementos de riesgo, estos episodios no son tan raros, pero este caso puso en alerta a toda la zona. El herido, cuyo nombre no trascendió por respeto a la privacidad, fue asistido en el acto por allegados que llamaron al SAME, evitando que la situación empeorara en esos minutos críticos.
Rápidamente, los médicos evaluaron la gravedad y lo derivaron en código rojo al hospital San Bernardo, el principal centro de atención en la capital salteña. Allí, bajo cuidados especializados, se le practican los tratamientos necesarios para estabilizarlo, aunque por ahora no hay novedades sobre su evolución. En una provincia como Salta, con sus distancias y desafíos logísticos, estos traslados de urgencia son vitales, y en esta ocasión se activaron todos los protocolos para garantizar su llegada a tiempo.
Este tipo de accidentes en Navidad resalta la necesidad de mayor precaución con armas y elementos peligrosos durante las fiestas, algo que en Argentina se repite año tras año en distintas regiones. Mientras la familia espera noticias, la comunidad de Rosario de Lerma reflexiona sobre cómo un descuido puede empañar la alegría de las celebraciones, recordándonos que la seguridad debe ser prioridad en momentos como estos.